La otrora pacífica Curarigua, pueblo de referencia musical y cultural de la región Centroccidental ha sido tomada también por la delincuencia desatada que impera en todo el país.
La capital de la parroquia Antonio Díaz del municipio Torres, se ha venido convirtiendo en zona predilecta de bandoleros que trastocaron la tranquilidad y seguridad de sus humildes y laboriosos habitantes ante la falta de funcionarios policiales.
Sorpresa e indignación ha causado en el pueblo la trágica y despiadada manera como acabaron con la vida de un trabajador en esa jurisdicción. De al menos 20 puñaladas mataron a Johan Enrique Jiménez de 25 años, quien laboraba como obrero en el mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar).
Lo lanzan al río
El sobrino de la víctima, Daniel López, a las afueras de la morgue, explicó que su pariente estaba llegando a su casa, en la calle Sucre, sector San Antonio de Curarigua, a eso de las 12 de la medianoche del domingo cuando varios sujetos lo interceptaron. Sin mediar palabra lo condujeron al río cercano y lo apuñalaron en varias partes. Herido y como pudo caminó unas cinco cuadras buscando auxilio. Jiménez fue llevado al hospital de Carora y de ahí lo remitieron al Antonio María Pineda donde falleció la tarde de este martes.
Al obrero le perforaron los pulmones y la traquea.Al parecer son siete las personas involucradas en el asesinato. El Cicpc conoció del sangriento caso.
Fotos: Simón Alberto Orellana
