Dos situaciones llevaron a los funcionarios de la Guardia Nacional a sospechar sobre la presencia de un túnel en las adyacencias del centro penitenciario de Centro Occidente, mejor conocido como Uribana.
Los castrenses, desde las garitas 10 y 11 que están ubicadas en la parte de atrás del penal, comenzaron a ver mucho movimiento en una de las comunas del área de observación. Observaban que tenían como turnos que entraban y salían; algunos de ellos llenos de barro.
El segundo indicio fue que con el silencio de la noche escuchaban a lo lejos un golpe. Eran los presos excavando. Tenían tres días que los uniformados sin descansar comenzaron a buscar el boquete.
El primer día metieron una cabilla y nada, la búsqueda fue infructuosa. Ese mismo día ubicaron una máquina retroexcavadora con un brazo de largo de 2 metros y medio, pero a pesar que se hicieron tres zanjas calculando en donde pudiese estar el túnel, tampoco se consiguió nada.
El tercer día se buscó otra máquina, con un brazo de 5 metros, y retomaron las excavaciones y a las 4:30 de la tarde del jueves el esfuerzo dejó al descubierto lo que sería el séptimo túnel del 2012.
Los uniformados se percataron que había implementos de trabajo y para prevenir algún hecho lamentable, tiraron una bomba lacrimógena.
El general Jorge González Arreaza, jefe del CORE 4, explicó que el túnel tiene un diámetro de aproximadamente 90 centímetros, una profundidad de 5 metros y de largo 10 metros. Aunque el hueco está fuera de la cerca perimetral, presume que la intención de los privados de libertad era llevar el túnel hasta las áreas verdes, unos 15 metros más de largo y otros 5 de ancho.
Dentro del hueco encontraron un pico de fabricación rudimentaria, un plato que utilizaban para cavar, así mismo un pote de plástico donde llevaban agua, tenían un cable con bombillo y un ventilador, pues a esa profundidad el oxígeno es poco.
Recapturado «El Josué»
Un mes y 25 días tenían funcionarios del Destacamento 47 de la Guardia Nacional, tras la pista de Josué Abrahán Torrealba Rodríguez (19), quien se habría escapado de los Tribunales el 23 de abril del 2012 y había sido apresado por un homicidio cometido el 24 de abril del 2011, en contra de una dama, quien resultó ser la hija de un castrense, y la lesión grave a un guardia nacional, además presentaba la solicitud por el delito de droga.
«El Josué» como es conocido fue rastreado de todas las formas y en varias oportunidades se salvó de que lo arrestaran, pero la noche del jueves los uniformados dieron con su paradero exacto.
Cinco militares llegaron a la calle 13 del sector Prado de Occidente, ubicado en la vía hacia Quíbor, y allí localizaron al evadido de la justicia. Le incautaron dos revólveres calibre 38, con 7 cartuchos. Así mismo 51 cartuchos calibre 9 milímetro y 26 envoltorios de presunta marihuana con peso de 83 gramos.
Fotos: Simón Alberto Orellana