El superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, informó durante una entrevista con José Vicente Rangel, que todos los productos adquiridos a través del Cencoex y Sicad, serán marcados con etiquetas “para evitar la especulación”.
En este sentido, aseguró que implementando esta medida «el pueblo tendrá soberanía sobre las divisas», ya que podrá realizar más fácilmente el proceso de contraloría social establecido en la Constitución.
Por otra parte, aprovechó la oportunidad para confirmar que los supermercados venezolanos tendrán operativo desde el 30 de noviembre próximo el sistema biométrico o de captahuellas dactilares con el cual el Gobierno busca anular el contrabando de productos de primera necesidad.
“El sector privado está muy de acuerdo (…); todos acordaron que para el 30 de noviembre adoptarán el nuevo sistema”, aseguró.
El también exdiputado de la Asamblea Nacional aclaró que el sistema biométrico permitirá que cada venezolano “haga su compra semanal con un rango de compra bastante tolerante y amplio y así evitar que una persona compre hasta 20 veces más de lo que necesite». Dijo que varios países funcionan con controles en sus mercados porque entienden que de esta manera se ataca el contrabando y especulación.
“Lo importante es la actualización de precios para no asfixiar el producto con el precio y lo hagamos desaparecer”, consideró Méndez, quien además destacó que en el país existe una economía “estructuralmente especulativa que presiona los precios”.
El funcionario señaló que para cambiar la mencionada conducta trabajarán de manera articulada los dos brazos ejecutores de la Superintendencia Nacional de Precios Justos (Sundee): costos y fiscalización.
«Con este trabajo a nadie se le va a permitir que tenga pérdidas pero que tampoco especule», sostuvo.
Méndez finalizó diciendo que, tomando en cuenta todo el trabajo que se está haciendo en el país para acabar con el “bachaqueo”, en pocos meses vamos a comenzar a ver buenos resultados de esta labor.
