El Deportivo Lara vuelve a verle la cara al Carabobo. Hace cuatro días lo recibió en el Metropolitano de Cabudare en acción de la Copa Venezuela y este sábado le sirve de anfitrión nuevamente, en este caso para disputar la jornada 10 del torneo Clausura. En el bando rojinegro hay sed de venganza y procura una conquista para tomar desquite, además de sostener su condición de vanguardista en la clasificación del certamen.
Se trata del tercer choque en menos de 10 días entre crepusculares y carabobeños, los dos primeros en ocasión de los octavos de final de la competición copera y que cerraron con balance de un triunfo por bando (1-0), lo que, por ende, propició una definición desde el punto penal que exhibió a un elenco cabrialense más efectivo en sus disparos.
Dentro de la amargura que significó la eliminación en la Copa Venezuela, de la que el cuadro larense había sido protagonista en las dos ediciones previas, el único punto favorable es el hecho de que podrá dedicarse en cuerpo y alma al torneo Clausura, y evitar la distracción que supone estar en paralelo dentro de dos frentes de batalla, amen de que puede llegar al tramo decisivo con sus jugadores en mejor estado físico, distinto a lo que ocurrirá con los clubes rivales que siguen en carrera dentro de la segunda competición de clubes que ofrece el fútbol profesional venezolano.
La tropa de Leo González y Pedro Vera maneja el liderato del Clausura desde hace un par de fechas y continuará en la azotea del tablero de posiciones si consigue los tres puntos ante el bando carabobeño. Metida en una racha de seis triunfos al hilo, la escuadra rojinegra aparece en la parte más alta con 21 contables y supera por dos unidades a Mineros de Guayana, de momento su escolta inmediato, al tiempo que Carabobo marcha tercero con 17.
De modo tal que la oncena de casa se presenta ante un visitante que quiere arrebatarle cuando menos un punto para recortar la diferencia entre ambos, dentro de un torneo que se aproxima hacia su recta final y con ello comienza a dibujar las pulseadas por los ocho primeros lugares, aquellos que dan acceso a la fase final.
El choque del pasado miércoles lo ganó el Lara (1-0), con gol del argentino Lucas Gómez, en medio de una presentación en la que hilvanó una ramillete de ocasiones frente al arco local sin tener la puntería para definir la eliminatoria en el tiempo reglamentario, pero puede que el técnico del Lara (González) introduzca algunos cambios en la formación abridora, fiel a su costumbre de rotar a los jugadores entre un partido y otro para refrescar sus piernas y administrar las cargas pensando en la etapa de cierre.
“Estamos tranquilos, (sí) tristes porque no pudimos pasar por el buen trabajo que hicimos. Ahora debemos sostener este liderato, el invicto, hay que hacer muchas cosas todavía”, indicó el estratega González, para quien la responsabilidad en el torneo Clausura ahora es mayor porque supone la única oportunidad de clasificar a una copa internacional, diluida la opción copera.
El pitazo inicial está programado para darse a las cuatro de la tarde.
