Romper las tradiciones árabes y quitarle parte de su herencia fue el detonante para que Fakmr Él Dein Abbuo Nasser (41), planeara quitarle la vida a su padre y lo logró.
El crimen fue cometido con la complicidad de un obrero, pero su propio hijo simuló la desaparición, pero fue descubierto por los funcionarios de la Base Lara Contra Extorsión y Secuestro del Cicpc.
Jad El Kireim Mettib Fakhr El Deim Charani (71), un gran comerciante en Guanare estado Portuguesa, dueño de grandes tierras y locales, se vio mayor y decidió repartir su herencia con sus hijos y según algunas tradiciones árabes el dinero cae en manos de los varones, no de las mujeres, pero el comerciante saltó la tradición y repartió todo por igual.
Uno de sus hijos precisamente Fakmr Él Dein se molestó y le reclamó a su padre pero este hizo caso omiso, así pasaron unas semanas y uno de los inmuebles que le habían tocado al hombre de 41 años, el comerciante los vendió porque pretendía comprarse un carro, porque a pesar de todo el dinero que poseía andaba a pie.
La venta de los locales empeoró la situación y fue la sentencia de muerte para el comerciante.
El lunes 4 de septiembre el señor de 71 años salió de su vivienda ubicada en la carrera 17, con calle 15, edificio Rubenga, apartamento 03, piso 03, de la población de Guanare, desde entonces no supieron más de él. Su desaparición fue denunciada a las 48 horas ante la Subdelegación del Cicpc de Guanare.
Pasaron seis días y la familia recibió una llamada telefónica, exigían la cantidad de 40 millones para liberarlo, allí las investigaciones cambiaron su rumbo se trataba de un secuestro, fue en ese momento cuando los funcionarios de la Base Lara Contra Extorsión y Secuestro del Cicpc intervino.
Comenzaron a trabajar con las llamadas y la misma provenía desde Biscucuy, comenzaron con las entrevistas y toda la familia, así como los trabajadores. En medio de sus averiguaciones visitaron una de las tierras del comerciante ubicada en el sector La Colonia, parte Alta, de la Carretera Nacional Guanare – Boconó.
En medio del recorrido y conversaciones con uno de los obreros notaron que una de las tierras estaba removida, tenía encima vidrios, además las inconsistencias en el relato de este trabajador hicieron que los sabuesos sospecharán de él.
Los policías científicos decidieron excavar y descubrieron algo, al de-senterrar allí estaba el cuerpo del comerciante, el cual se encontraba en estado de descomposición, tenía 11 días desaparecido.
De inmediato se llevaron consigo al obrero Efraín José Ortiz Fernández (35), luego de ser sometido a un interrogatorio en la sede del Cicpc confesó. El hijo del comerciante le habría prometido la cantidad de 2 millones de bolívares a cambio de asesinar a su padre y fue este mismo obrero quien se encargó de hacer la llamada para simular el secuestro.
El dinero lo habría de cobrar el obrero en dos meses y le pidió que una vez cometido el crimen no lo llamara fuera personalmente a avisarle, así lo hizo Ortiz Fernández el mismo 4 de septiembre una vez lo mató con sus propias manos fue hasta que el hijo y le dijo que ya estaba listo.
Al saber lo sucedido los sabuesos fueron por el hijo del comerciante a quien detuvieron por ser el autor intelectual del crimen.
Tras hacerle la autopsia al comerciante se determinó que murió por una asfixia mecánica, el obrero lo habría estrangulado, además lo golpeó en la cabeza con un objeto contuso y presentó lesiones en las muñecas.
Cabe destacar que para la segunda fase de la investigación cuando se descubrió el homicidio y la simulación del secuestro, junto a la Base Lara Contra Extorsión y Secuestro del Cicpc, también trabajaron los uniformados de la Subdelegación de Guanare.
