Cómo hablar de Patria si no tenemos electricidad, si no producimos alimentos suficientes porque el gobierno decidió importar lo que aquí producíamos, menoscabando nuestra seguridad alimentaria
A lo largo de todo el país nacional, han tenido especial repercusión las recientes declaraciones del Ministro de la Defensa, Almirante Diego Molero Bellavia, portadoras de muy graves señalamientos en materias de exclusivo asuntos castrenses, que lesionan seriamente la soberanía nacional.
En desesperada busca de legitimidad y fondos frescos el nido de alacranes salta patraña en patraña y de viaje en viaje, dando palos de ciego por tratar de librarse de lo que el mundo entero considera la crónica de una muerte anunciada.
Mediaba el año 2010 cuando el ilegítimo dijo a voz en cuello, en no sé cuál de sus programas o cadenas televisivas –en todo caso siempre insoportables- que maldecía a los judíos desde sus entrañas
La duda quedó sembrada en la conciencia del venezolano, por más que se intente mirar hacia otro lado y restarle importancia a las confesiones hechas por una de las figuras mediáticas más representativas del oficialismo.
Para recordar: “Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo, por testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14)
Lo dijo a posteriori de la bomba “solo mata cabello”, lanzada en fragor de la lucha en el seno del PSUV y su gobierno: “No he hecho nada que no sea revolucionario, “no le debo disculpas a nadie”, “si tengo que inmolarme, lo hare con mucho gusto”, “mi apoyo irrestricto a Nicolás Maduro”
Mientras Alemania, conmemora el bicentenario del nacimiento de uno de los compositores musicales de fama universal, Richard Wagner, nacido en 1813, Maracaibo, recuerda el centenario del nacimiento de uno de sus grandes compositores
Casi todos los especialistas en economía están advirtiendo que el gobierno de Venezuela anda urgido de dinero para poder importar los productos que requiere el país y alejar el fantasma del agudo desabastecimiento
Definitivamente el gobierno de la República de Cuba decidió ponerle la mano a la economía venezolana, o más bien al dinero del petróleo para inversiones a gran escala en la isla y otras latitudes
En las postrimerías del Caos Ultimomundista, hallo inteligible fijarle un «Día de Thermidor» a transnacionales grupúsculos de vándalos y auténticos "reaccionarios" que dilapidan los inconmensurables recursos financieros procedentes de The Empire State: en perjuicio de millones de inocentes y desasistidos ciudadanos.