Bill Cosby fue arrestado y acusado formalmente el miércoles de atacar sexualmente en su casa a una mujer hace 12 años, el primer cargo penal formulado contra el comediante derivado del torrente de denuncias que destruyeron su imagen de persona bondadosa.
La acusación prepara el terreno para el que tal vez sea el juicio más espectacular a una celebridad de Hollywood en la era del teléfono móvil y podría enviar a Cosby, de 78 años, a la cárcel en el crepúsculo de su vida y de una carrera en la cual rompió varias barreras.
Los fiscales le acusaron de dejar a la entonces empleada de la Universidad Temple incapacitada para resistirse, valiéndose de píldoras y vino, y seguidamente penetrarla con los dedos sin su consentimiento cuando ella oscilaba entre la consciencia y la inconsciencia.
Ella estaba «congelada, paralizada, incapaz de moverse», dijo Kevin Steele, fiscal electo del condado Montgomery, al anunciar los cargos. Dijo que no estaba claro qué tipo de píldoras recibió Constand, pero hizo notar que Cosby ha admitido dar sedantes a mujeres con quienes quería tener relaciones sexuales.
La fiscal Risa Vetri Ferman del condado de Montgomery anuló la decisión de su antecesor, quien se negó a procesar a Cosby en 2005 cuando Andrea Constand hizo la denuncia. El astro de la televisión declaró bajo juramento hace 10 años que tuvo contacto sexual con Constand, pero que fue consensual.
Cosby no hizo comentarios a la entrada ni a la salida del tribunal _ ni tampoco lo hicieron sus abogados _ al ser instruido de un cargo de agresión indecente agravada, que conlleva de cinco a 10 años de prisión y una multa de 25.000 dólares. El actor y comediante, que no respondió a los cargos, quedó en libertad bajo una fianza de un millón de dólares hasta otra audiencia el 14 de enero.
Los fiscales reabrieron el caso a mediados de año al conocerse testimonios presentados en la demanda civil de Constand a Cosby, y decenas de mujeres presentaron denuncias similares que destruyeron la imagen del sabio y comprensivo doctor Cliff Huxtable, protagonista del «Cosby Show».
El actor enfrenta una lista enorme de problemas legales que incluyen demandas por difamación y abuso sexual en Boston, Los Ángeles y Pennsylvania.
