El pasado jueves en la noche, el presidente Nicolás Maduro presentó ante la Asamblea Nacional Constituyente una serie de leyes para afrontar “los precios de la inflación inducida, la guerra económica y castigar a los bachaqueros”, además de anunciar un incremento en el salario básico de los trabajadores.
Ante esto, el analista económico y ex director de la Alcaldía de Iribarren, Diego Mendoza, señaló que los anuncios no son más que un show para mostrarse preocupado por la economía del país y no para proteger el ingreso y poder adquisitivo como se quiere hacer ver, por lo que y augura su fracaso, como ha ocurrido con las medidas económicas anunciadas en otras ocasiones.
Sobre la Ley de Abastecimiento Soberano y Precios Acordados, dijo que se trata de una reedición del fracaso de la Ley de Precios Justos, pues controlar los precios de los productos y fijar márgenes de ganancias, contribuye a generar mercados paralelos y caída de la producción nacional.
Sobre la Ley constituyente para la regulación y funcionamiento de las casas de cambios, Mendoza dijo que en el año 2010, el mismo Ejecutivo nacional destruyó las casas de cambio y le dio facultad sólo al Banco Central de Venezuela sobre el manejo de divisas.
-A estas alturas no tienen posibilidad de permanencia, pues no existe la disponibilidad inmediata ni la convertibilidad inmediata de la moneda, muestra de ello, las casas de cambio instaladas en las zonas fronterizas, las cuales no han sido productivas. La economía venezolana se ha desarrollado sobre un referente ficticio que es el dólar paralelo.
La Ley de los Clap, que les dará rango constitucional al programa de abastecimiento, en palabras del analista, no traerá mejoras en el sistema que ya presenta fallas, pues no tiene el alcance esperado, la entrega no es oportuna ni regular, se maneja la especulación y el condicionamiento, como la exigencia de un carnet, es decir, requiere pertenecer a un partido político para poder tener el beneficio.
Además la Fiscal Luisa Ortega Díaz develó que existe corrupción dentro del sistema Clap, en donde el mismo Nicolás Maduro sería dueño de la empresa en México que importa los productos de las cajas.
-Esta ley será un fracaso, las cajas Clap no resuelven el problema del hambre de los venezolanos, simplemente son un instrumento para la destrucción del aparato económico y el enriquecimiento de unos pocos.
Entre otros anuncios de magnitud, el Ejecutivo ajustó en 40% el salario mínimo integral en Bs. 325.544, lo que para Mendoza significa que el trabajador ahora tendrá más bolívares en sus bolsillos pero comprará menos cosas, pues cada vez se pierde el poder adquisitivo por los niveles de inflación.
-El salario de un trabajador hoy en día debe ser de 3 millones de bolívares para que pueda cubrir la cesta básica, con el nuevo sueldo, los venezolanos no podrán comprar más de diez productos.
El presidente Maduro también indicó que se establecerá un sistema de facturación electrónica en grandes contribuyentes tributarios, lo que según Mendoza es una deuda del 2014 pues esto ya había sido anunciado por el mismo Ejecutivo y no se cumplió.
En la alocución presidencial, también se anunció el ingreso de 600 mil jóvenes al Plan Chamba Juvenil, un plan que para Mendoza, carece de independencia, motivación al emprendimiento y estímulo para crear verdaderos profesionales, pues el Gobierno intenta tener un control político de los jóvenes y subordinarlos con pensamientos partidistas, en lugar de otorgarles un empleo decente, con estabilidad social y psicológica.
