La tarde de este lunes, el obispo de Guanare, monseñor José de la Trinidad Valera Angulo, presidió en el Santuario la homilía en recordatorio a la coronación de la Virgen de Coromoto como Patrona de Venezuela, con la asistencia de autoridades de ese municipio y la feligresía.
El prelado pidió por la reconciliación y para que los gobernantes valoren al pueblo.
Además, rogó para que Venezuela vuelva a ser un gran país, y para que los venezolanos le sigan teniendo fe a la virgen que es de todos y no exclusivamente de Guanare.
También se llevaron a cabo lucidos actos culturales, informó el periodista Miguel Villavicencio @prensakike, corresponsal en Guanare del diario Última Hora, del estado Portuguesa.
Una fiesta de fe
Cada 11 de septiembre se celebra el día de Nuestra Señora de Coromoto.
Narra la historia que un 11 de septiembre de 1652 se le apareció por segunda vez al indio Coromoto en Guanare, estado Portuguesa, y le entregó un pedazo de corteza de árbol con su imagen.
Esta fecha fue tomada por la iglesia católica para recordar y adorar a la virgen a quien denominó ”Celeste y Principal Patrona de Venezuela”.
Según datos cronológicos, los aborígenes que para el siglo XVII habitaban lo que es hoy el estado Portuguesa, no estaban muy a gusto con los españoles que a punta de espada buscaban someterles e inculcarles una religión que no conocían, por lo que prefirieron huir a las montañas y guardar buena distancia de la Villa del Valle del Espíritu Santo de San Juan de Guanaguanare, fundada por el portugués Juan Fernández de León, el 3 de noviembre de 1591 y conocida con el paso de los años como Guanare.
Sin embargo, un hecho providencial que registran las crónicas católicas, la aparición de la Virgen María el 8 de septiembre de 1652 al indio Coromoto, cacique de la tribu de los Cospes, sirvió para apaciguar la conflictiva situación y facilitar la evangelización, una de las propuestas que servirían para abonar el camino a la conquista, no sólo de almas, sino también de tierras y riquezas, por parte de los llegados de más allá de los mares.
Fueron dos las apariciones
Queda registrado que el 8 de septiembre de 1652, Coromoto y su mujer, su cuñada y un sobrino, atravesaban un riachuelo y vieron a una señora de extraordinaria belleza que les dijo en su lengua nativa: ”Vayan a casa de los blancos y pídanles que les echen el agua para poder ir al cielo”
La tribu sumisamente asumió la recomendación, pero el cacique prefirió adentrarse más bien en la selva, donde cuentan que para el 11 de septiembre se le apareció nuevamente la hermosa patrona y le entregó un pedazo de corteza de árbol con su imagen.
La fecha de esta segunda aparición es la tomada oficialmente por la iglesia para la adoración de la Virgen de Coromoto, a la que en octubre de 1944 el Papa Pío XII, la declara como ”Celeste y Principal Patrona de Venezuela”
En su segunda visita a Venezuela en 1996, el Papa Juan Pablo II manifestó su alegría por volver a la “tierra de gracia” e inauguró en el lugar de la aparición el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, oficiando allí la Santa Misa en su honor.
Frente a más de 3.500 feligreses, el Obispo de Roma expresó que la apertura del templo era ”una invitación a revitalizar la fe, a amar a la Iglesia y a la humanidad con el mismo amor de Cristo”.
