La colocación de una “geomembrana” a lo largo del túnel de trasvase, la culminación de la toma de fondo, la estructura para la descarga de fondo, el anclaje, la estabilización de taludes y la berma; constituyen el diez por ciento necesario para la culminación del Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor (SHYQ), según lo indicó el ingeniero Landys Navarro, presidente de la obra, durante una visita que hicieran los diputados al Consejo Legislativo y la Asamblea Nacional, el pasado martes.
Sin embargo, el funcionario evitó adelantar fechas, o establecer tiempos de trabajo sobre los trabajos restantes, por cuanto en la planificación de que se hace de los mismos influyen imprevistos como las lluvias, que caen mucho antes de sus ciclo, además de los derrumbes en la construcción de los túneles que conforman el sistema, que pueden alargar la meta física de estos trabajos.
“Ese es el plan final que estamos haciendo. Lo que queremos es coordinar todas las obras que se necesitan, que nos den garantía de seguridad para que funcione el proyecto como debe ser”, dijo.
Durante la visita a los frentes, los parlamentarios del Consejo Legislativo Reina Orellana, Rosa Oropeza, Lorenzo Monasterios, Jhonny Narváez, Antonio Chávez y Andrés Avelino Álvarez (de la Asamblea Nacional), recorrieron parte del túnel de trasvase, el aliviadero y la zona donde se construirá la tubería que conectará la salida del trasvase con el sistema de riego de la zona agrícola de Yacambú-Quíbor.
La mayoría de los parlamentarios asistentes felicitó el avance de los trabajos en el túnel, sin embargo, el diputado Lorenzo Monasterios manifestó sus diferencias con la forma en que se llevan los trabajo en el túnel de trasvase.
Antes de hacer un recorrido de nueve kilómetros en el interior del túnel, Navarro recordó que para la construcción de la toma de entrada para el paso del agua de la represa, uno de los grandes desafíos de la obra, fueron tomadas en consideración cinco propuestas entre las cuales estaba la plataforma selectiva incorporada originalmente a la obra y otra basada en la instalación de una compuerta similar a la puesta en la represa de El Guapo, formulada por el ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher.
No obstante, al final se aprobó una sugerencia trabajada entre personal del SHYQ y profesores de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, de colocar una toma a 140 metros de la entrada del túnel, para evitar afectar lo más posible la roca de la montaña que se verá comprometida cuando se llene el embalse. Se trata de un pozo vertical, donde se colocarán las válvulas para controlar el flujo del agua que entre al túnel. El acceso a este pozo será a través de ascensores y escaleras para permitir el acceso de los trabajadores a las válvulas de control. Se espera culminar la obra en noviembre.
Asimismo, en el túnel serán colocados equipos para medir la velocidad del caudal, que debe ser de diez mil litros por segundo tanto en la toma de entrada como en la toma de salida.
Conexión preparada
En la zona de salida, los diputados pudieron observar parte de los tubos que conforman la tubería que llevará el agua desde la salida del túnel de trasvase hasta la toma de San José para llegar hasta la tanquilla que conectará con el sistema de riego del Valle de Quíbor. Estará ubicada aproximadamente a cinco metros bajo tierra y tendrá una extensión de 960 metros.
En el lugar había más de treinta tubos de tres metros de diámetro y entre catorce y veinte milímetros de espesor, que fueron trasportados desde los Valles del Tuy. Se espera la llegada de cuarenta tubos necesarios para el sistema de salida.
Por último, Navarro destacó que casi la totalidad de las soluciones aportadas para la construcción del sistema hidráulico proviene de mano de obra venezolana, con la única excepción de la estructura de la descarga de fondo, la cual se encuentra en manos de una empresa austriaca que diseñó el proyecto.
Con el proyecto, acotó, se espera beneficiar a los productores con iniciativas que quedarán a cargo del Instituto de Desarrollo Rural (Inder), una institución adscrita al Ministerio de Agricultura y Tierras, que tiene la competencia de desarrollar las áreas productivas del Valle de Quíbor, conformada por componentes como la infraestructura para el riego y las áreas socioproductivas relacionadas con un Centro de Formación Agraria.
Foto: Edickson Durán
