Chavismo sui generis

Jamás ha sido problema Venezuela para el continente Americano, ni siquiera en la época de la guerra fría, sin embargo desde que llegó el Comandante Comunista al poder pretende hacer ver que es importante y USA preocupada por sus posturas, ya lo dijo Obama, no tenemos ningún temor de las posturas del gobierno venezolano; los perros ladran pero la caravana pasa.
Es evidente que el tema de Venezuela y la estabilidad en la región está comenzando a ganar espacio en una Washington, signada, como siempre, por cuestiones de política interna: Irak, Al Qaeda, Afganistán, China, una Rusia con crecientes aspiraciones de autonomía y ejercicio del poder y la cada vez más aguda crisis nuclear con Irán. En este marasmo de amenazas el fenómeno del chavismo y sus interlocutores en la región está adquiriendo un estatus de enemigo que no se veía en el hemisferio desde las épocas de la Guerra Fría, que presidía Fidel Castro.
Cabe recordar que el tema de Venezuela, Evo Morales, Rafael Correa, etc., está comenzando a tener nexos (algunos reales y otros posiblemente exagerados) con el tema Irán (respaldo de Caracas al programa nuclear de Teherán), China y Rusia, así como la venta de armas por Bielorrusia. En este contexto, los próximos meses/años dirán si existe la ausencia de una guía estratégica y conceptual para actuar sobre los que la administración republicana detecta como una creciente amenaza a su seguridad. En el caso que estemos frente a este escenario, será de gran importancia la coordinación, realismo y coherencia que la Argentina y Brasil coloquen en su estrategia regional y hemisférica. Un aporte no solo a la estabilidad relativa de este espacio geográfico sino también en una inversión en su propia seguridad en el mediano y largo plazo.
Hoy, con el traspié de Paraguay, no solo se complica la conformación geopolítica de esta parte del planeta, sino que se crean grietas dentro de algunos gobiernos como el del Uruguay.
La anarquía y la descomposición política del planeta tienen a sus mejores locutores al Comandante comunista que maniobra y manipula no solo la política actual sino la histórica.
En cada intervención pública del Comandante comunista, corta, que son pocas y las largas tediosas hay capítulos enteros de tergiversación de la historia pasada y se pretende crear una fantasiosa del presente. Comienza hablando de Dios y su adoración por Cristo y la Virgen y termina en sostener en que es seguidor de Mao Zedong -Mao Tse Tung-, uno de los asesinos más inclementes del comunismo.
Hace poco el Comandante Comunista, en una intervención de cuatro horas como “primera” intervención en su condición de candidato, en realidad el tiene trece anos de candidato, no dijo nada del presente ni del futuro y mucho menos asumió su responsabilidad del pasado. Lleva más de trece anos, con la misma retórica, el mismo discurso, la misma conducta de promover el terror, la inseguridad y la violación contra la vida, la libertad y la propiedad.
En la cara se le ve, hasta cuando sonríe de sus propios chistes, resentimiento odio y desagrado. El Comandante Comunista no es sincero ni consigo mismo. Tiene bailando a Maduro, Hawa, Cabello y otros menos importantes aspirantes a la candidatura presidencial, a un solo tono. El Comandante Comunista sabe y es el único igual que los médicos que lo tratan, que tiene una neoplasia maligna, que no le va a permitir ser candidato y de ganar, que lo dudo, no terminara el próximo período.
@rabayma