El cantautor argentino, nacido en los Estados Unidos, Kevin Johansen, regresa a Venezuela con El Vecinal, excusa perfecta para pasar una noche de intercambio musical entre amigos; un espectáculo que se ha convertido en la plataforma idónea para dar a conocer los talentos locales de cada país donde se presenta.
El encuentro será el 31 de agosto en el Centro Cultural BOD – Corp Banca, Caracas. Cabe destacar que las dos primeras ediciones contaron con la participación de Chico Trujillo (Chile) y Hoppo! (Rubén Albarrán de Café Tacuba).
Kevin viene acompañado con su banda The Nada, y con el gran dibujante argentino Liniers, quien estará dibujando en escena – en tiempo real – toda la presentación del cantautor argentino. El artista es muy conocido en su tierra natal por sus trabajos con Bonjour, Macanudo, Posters, entre otros.
También ha realizado historietas sobre los músicos que le gustan, como Calamaro y Charly). Se hizo ganador del Premio Gardel 2008 por la atractiva portada del álbum La lengua popular, de Andrés Calamaro.
Edición venezolana
Para la tercera edición de El Vecinal los invitados que compartirán con Johansen + The Nada + Liniers en el escenario son los venezolanos Ulises Hadjis y José Alejandro Delgado; y entre todos, ofrecerán un espectáculo único, con mestizaje musical, fraternidad, dibujo y grandes canciones.
Antes de llegar al país, Johansen compartió con EL IMPULSO algunos detalles de los que será su regreso.
¿Qué nos puede contar del festival y sus ediciones anteriores, y respecto al interés de llevarlo a otros países?
Bueno, es una idea que me venía rondando en la cabeza, porque no sé ustedes, pero a Buenos Aires vienen Dios y María Santísima a tocar de Europa, o de Estados Unidos, pero quizás no viene la mejor banda de un país vecino. Por eso, nació El Vecinal, del cual ya hicimos dos ediciones en Buenos Aires. La primera fue con Chico Trujillo, gran banda Chilena; la segunda con Hoppo, banda chileno – mexicana, donde participa Rubén Albarrán, cantante de Café Tacuba. En Venezuela seré el primer Vecinal fuera de la Argentina.
¿Cuál es su opinión del talento venezolano?
Siempre han salido grandes músicos de Venezuela. No soy quién para descubrirlo, pero es un momento muy rico para cautivar nuevos públicos, estar más abiertos a nuevas intenciones musicales. Ulises es un buen ejemplo de ese potencial artístico que está asomando.
Ha venido varias veces a Venezuela, ¿cómo ha sido la receptividad y afinidad con el país?
¡La mejor! Hay mucha química con el público venezolano, y piden los mismos temas que en el resto del continente; desde Anoche Soñé Contigo, La Cumbiera Intelectual De La Procesión y Desde que te Perdí. La receptividad se siente desde el aeropuerto, donde me saluda todo el mundo, ustedes son muy expresivos.
¿Y regresa con The Nada para presentar El Vecinal?
Sí, estoy de vuelta con The Nada, con esa banda de forajidos, amigos que tocamos juntos hace más de 10 años; y con el amigo Liniers, ilustrador de nuestros shows y de su tira Macanudo, gran aporte visual al Vecinal.
¿En que parte de su carrera artística siente que se encuentra?
En la flor de la edad (risas). Maduro, pero tierno. Demasiado grande para ser ingenuo, pero demasiado joven para ser un cínico.
¿Cómo se ha nutrido de los diferentes países donde ha vivido y visitado?
Todo lo que nos rodea nos nutre, y también nos puede intoxicar. Me gusta esa frase del director de cine Japonés, Akira Kurosawa: ‘El verdadero artista no desvía la vista’.
¿Cómo se convirtió en ese artista genuino, espontáneo y encantador que lo hace diferenciarse del resto de los cantantes?
Ni idea. Solamente me propuse siempre ser lo más original posible, no copiar, porque no veía futuro en copiar lo hecho, y hay mucho por inventar.
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