Parte del equipo de la película colombiana El Cartel de los Sapos, que se estrenó ayer en las salas nacionales, visitó Venezuela para conversar del filme seleccionado por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a su país en los Premios Oscar el próximo año en la categoría Mejor película en lengua no inglesa.
En el encuentro con los medios se contó con la presencia de los actores Diego Cadavid (Pepe Cadenas), Robinson Díaz (El Cabo), Julián Arango (El Gudaña) y Manolo Cardona (El Fresa), quien también es productor de la película, junto a su hermano Francisco Cardona, quien también asistió a la rueda de prensa junto al productor venezolano Alejandro Morán.
La historia es de Andrés López, exnarcotraficante conocido como ‘Florecita’, quien también escribió las dos series de televisión, así como Las Muñecas de la Mafia.
La dirección es de Carlos Moreno y fue rodada en Colombia, Nueva York, Miami y México.
Completan el elenco Juana Acosta, Andrés Parra, Fernando Solórzano, Juan Pablo Raba, Kuno Becker, Pedro Armendariz, Adriana Barraza, Saúl Lizaso y Tom Sizemore.
Unión de países
Antes de comenzar la ronda de respuestas y preguntas, Diego contó que el primer día de grabación le rompió la barbilla a Manolo.
“Era un escena de pelea que habíamos ensayado muchísimo, pero me resbalé y caí, y tuve una herida de ocho puntos”, dijo Cardona.
Sobre los personajes, explicaron que son los mismos de la serie, pero con mayor profundidad; y satisfechos con los resultados enfatizaron que fue un trabajo de “corazón”, con el cual se divirtieron muchísimo.
“Fue la unión de muchos esfuerzos y la prueba de que cuando las cosas se hacen con amor, corazón y creatividad, salen muy hermosas”, señaló Arango.
El actor y productor Manolo Cardona enfatizó que la película “es realmente una historia de amor enmarcada en el mundo del narcotráfico, basado en hechos reales, cosas que le tocó vivir a Colombia. Yo, personalmente, en esa época estaba del otro lado, de la parte de la victimización; un muchacho normal, caleño, que vivía reprimido, con miedo, por todo este flagelo del narcotráfico”.
Cree que primero hay que cambiar las realidades de nuestros países, para después poder hablar de cambiar nuestras historias.
“Nosotros no podemos tapar el sol con un dedo, ni decir que ésta no es una realidad que pasó, que pasa, y ojalá que no siga pasando. Así que tenemos la realidad del país y no las temáticas de las películas”.
El productor venezolano Alejandro Morán. de 11:11 Films, confesó que a los 30 minutos de hablar con Manolo le dijo que sí lo apoyaría.
“Lo único que le pedí fue que hiciéramos una película con los más altos estándares internacionales, que exceptuando el idioma en español, la gente sintiera que es una súper producción hecha en el extranjero, en Hollywood. Mis palabras fueron: ‘no escatimemos… vamos a hacer las cosas como se deben hacer. Las palabras de Manolo fueron: ‘te prometo que eso es lo que vamos hacer’, y así lo hicimos”.
Respecto a la acertada interpretación de los personajes, Robinson Díaz expresó: “Los actores no tenemos patologías, hacemos personajes. Uno le entrega muchas cosas a los personajes y ellos obviamente tienen cosas de uno, pero nosotros no somos narcos, ni mafiosos, ni nada de eso. Somos actores profesionales, calificados y lo que le aportamos es una gran dosis de alma”.
Los colombianos aseveraron que El Cartel de los Sapos es una película “urgente” para nuestros países latinoamericanos.
“Es un documento muy fuerte. Más allá de querer farandulear, tenemos una necesidad, como artistas, de hablar de nuestro ombligo, de lo que nos pasa, para dejar rastros para nuestros hijos”, agregó Díaz.
Con regocijo sienten que este trabajo también es muy venezolano, mexicano y latinoamericano.
“Es de todos nuestros países porque el flagelo del narcotráfico nos ha dejado muchísimas víctimas, mucho dolor. Nosotros nos sentimos honrados de ser los mensajeros de este documento, que se entrega con el alma y va más allá de las fronteras. Tenemos que seguir hablando de esto hasta que se acabe”, añadió El Cabo.
Pantalla grande
Llevar esta historia a la pantalla grande, luego de haber sido leída en libros y convertida en serie, fue un gran reto para el equipo. Es un relato donde los personajes siguen siendo los mismos de la serie, pero con menos desparpajo de la televisión.
El Guadaña contó que en la serie, tanto El Cabo como él, tenían la posibilidad de ser más ocurrentes y creativos en sus participaciones, pero en esta ocasión no. Comentó de forma jocosa que se sentían como “desaprovechados” en la cinta, al querer hacer más, pero en esta oportunidad hacer menos, era más para el resultado.
“Nos hicieron trabajar de una forma tan concentrada, que donde nosotros nos hubiésemos puesto a mamar gallo, como lo hacíamos en la serie, no hubiera quedado lo mismo. Se hubiera distraído el objetivo de la película”, explicó Arango.
Cuando produjeron la serie para la televisión estaban conscientes que era un tema que les podía traer problemas, pero gracias a Dios nada ha pasado, “y esperamos que no nos pase, simplemente estamos contando historias”, puntualizó Cardona.
Respecto a los Premios Oscar, el productor Francisco Cardona, manifestó: “Esto realmente fue una causalidad del destino. Estamos felices de tener esta oportunidad, pero también nos sentimos representando a Venezuela y a México, porque hicimos una película con el apoyo de gente de estos dos países. La verdad… sentimos que la película es de todos”.
Con optimismo, vislumbró que ojalá queden entre las cinco películas que serán nominadas en el mes de febrero, “y así poder representar a Latinoamérica, porque realmente éstas son oportunidades muy difíciles. Vamos a trabajar para todos, no sólo como la película de Colombia, sino de todos estos países que se unieron para llevar al cine este gran proyecto”, acotó Francisco.
Cardona y Morán admitieron que seguirán trabajando juntos. Ya tienen en mira nuevas historias.
Productor venezolano
El productor venezolano, Alejandro Morán, de 11:11 Films, “apostó a ganar” con este trabajo y lo logró: “Es mi personalidad, soy una persona de deportes extremos, vivo la vida muy en los bordes, me dejo llevar mucho por mi instinto y mi corazón. La parte económica es secundaria, me sentí bien, sentí buena vibra en cada uno de ellos. Me dije que debía hacer lo que mi corazón me dictara”.
Entre risas, rememoró: “Emilio Estefan me dijo que yo estaba loco por invertir tanto en una película, y le respondí: ‘O la hacemos bien o no la hacemos’. Yo sentía que sí po-díamos hacer algo bueno, sobre todo algo que me iba hacer feliz. Dios mediante… vamos a salir en más de 15 o 20 países”.
Sobre los comentarios que ha recibido de personalidades relacionadas al cine comentó: “Uff… me da hasta pena, me da vergüenza, me pongo rojo porque me escriben cosas maravillosas. Siento que hay mucha gente que tiene tanto tiempo haciendo cine y películas, y yo no me merezco esto. Es mi primera película y tanto éxito, tantas felicitaciones, me llena en el alma”.
Texto y fotos: Mayelit Valera
