Para recordar: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.” (Apocalipsis 3:21)
Esta es una época de regalos; donde damos, recibimos, y también pedimos. Pero, más que pedir, es una época para compartir, especialmente cuando damos con agradado. Tal vez por ello, el apóstol Pablo repitió las palabras de Cristo y dijo: “Es mas bienaventurado dar que recibir…” (Hechos 20:35).
Hace algunos años escribimos un artículo titulado: “Puentes que salvan”, publicado por el diario EL IMPULSO, 09/06/06, p.A2; donde elevamos una petición de un puente al gobierno de turno, que beneficiaría a más de 2000 familias de los barrios: Jacinto Lara norte, Enmanuel y Brisas del Norte (Parroquia Unión).
El puente fue proyectado e instalado sobre la Circunvalación Norte; transición de dos gobiernos; el de Orlando Fernández Medina y Luis Reyes Reyes y en 8 años de lucha, lamentablemente, costó la vida de más de 40 arrollados.
Por su parte, el dirigente comunal Alfredo Reinoso, nos informó que hasta el momento, no le han colocado las barandas de seguridad y las necesitan urgentemente.
Luego, escribimos otro artículo en el diario mencionado, publicado el 02/02/2011, p.A2, sobre cuatro amigos del Parque del Oeste, entre ellos el señor Rafael Rodríguez, a quiénes se unieron otras personas para sembrar, desmalezar y mantener importantes espacios, de las 140 hectáreas del parque, lógicamente, ellos hacen hasta donde pueden y lamentablemente, debemos decir, que no es tan frecuente la ayuda de los entes gubernamentales para su mantenimiento.
Para esta fecha, queremos pedirle al gobierno local, que Dios permita salga electo para el 2.013, que construya una pasarela que atraviese la avenida los Horcones. También, que desarrollen unas caminerías sobre un canal que colinda con el Parque del Oeste “Pío Tamayo” y nos contaba la señora Alicia Arrieche, que cuando llueve tienden a inundarse parte de las urbanizaciones cercanas al parque.
En ese sentido, pudieran ser beneficiadas unas 2800 familias, repartidas entre: Piedras Blancas, Campo Verde, Las Américas y barrios aledaños como: La Orquídea, Ruíz Pineda, José Gregorio Hernández, la Lucha, la Paz, Cinco de Julio, entre otros.
También por la zona, hay más de tres instituciones educativas, como: El liceo Zarina de Asuaje, la escuelas Miguel Romero Antoni, la unidad educativa Juan José Landaeta y, las poblaciones mencionadas saben que la vía es muy transitada, por ello cuesta mucho pasar con comodidad; lo hemos vivido en “carne propia”, cuando salimos con mis suegros a caminar al mencionado parque; allí corren riesgo personas adultas, jóvenes y niños, tratando de pasar de un lado a otro de la avenida.
Por otro lado, desconocemos qué proyectos tendrá el gobierno nacional o regional sobre el oeste de la ciudad. A su vez, no entendemos la filosofía que algunos tienen sobre las pasarelas; porque hay quienes dicen: Que una pasarela nos es la solución para evitar arroyamientos y manifiestan, que cuando las instalan, la gente sigue pasando por debajo de ellas ¡Sencillo! Cada quién es dueño de sus actos y cada cual elige si usarlas o no. En ese sentido, deberíamos aceptar las palabras de Jesús, quién aseguró: “Al que venciere, se sentará conmigo al lado de mi Padre”; es como decir: Al que la cruza (una pasarela) tiene la oportunidad de vivir.
Lo anterior nos impregna de una gran lección, porque cuando entró el pecado en el mundo, se abrió una brecha entre cielo y la tierra. Por ello, Jesús vino a nacer en este mundo; vino a ser el puente entre su Padre y la raza humana.
En ese sentido White, Elena dice: “La cruz del Calvario es el puente que se tiende sobre el abismo que abrió el pecado. Las almas arrepentidas y creyentes pueden ver a un Padre perdonador que nos reconcilia consigo mismo por medio de la cruz del Calvario” (Cada día con Dios, 16 de Junio).
Agrega la autora citada: “No se advierte que para unir lo humano con lo divino se requirió el ejercicio de la Omnipotencia… Cristo, al cubrir su divinidad con la humanidad, elevó a la humanidad en la escala del valor moral hasta colocarla en una dignidad infinita…” (A fin de conocerle, 07 de Septiembre).
Si hay una pasarela úsela y si Cristo es el puente, aceptémosles como nuestro Salvador; en ambos casos, hay que elegir y son sinónimos de salvación.
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