La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay,se pronunció respecto a los hechos ocurridos en la cárcel de Uribana, en los que fallecieron 58 privados de libertad.
«Lo que ocurrió refleja un alarmante patrón de violencia en las cárceles venezolanas», señaló en rueda de prensa el portavoz de Pillay, Rupert Colville.
Agregó «Es consecuencia de que en las prisiones venezolanas haya una alarmante falta de servicios, que los reclusos estén totalmente hacinados, y que muchos de los internos estén encerrados de forma preventiva en espera de juicio durante mucho tiempo».
Además considera que las autoridades venezolanas «son responsables de lo ocurrido, porque son ellas las que deben cuidar del bienestar de los reos».
Pillay pidió una «pronta investigación», para que se puedan identificar a los culpables y los familiares de las víctimas puedan ser compensadas.
El gobierno venezolano confirmó el domingo que en el motín registrado en el Centro Penitenciario de la región Centro Occidental murieron 58 personas y 46 resultaron heridas.
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