Aunque el Gobierno anunció hace unos cuantos meses que la crisis eléctrica ya estaba superada en gran parte, a los barquisimetanos continúan sorprendiéndonos los “apagones”. Este jueves en la tarde, fue el turno del este de la ciudad.
Sean minutos o hasta horas, los ciudadanos no dejan de lamentarse por los daños que ocasionan a los electrodomésticos, sobre todo, las familias de escasos recursos económicos, donde suceden la mayor cantidad de “bajones” de luz eléctrica.
La oficina regional de Corpoelec, en ocasiones, falla en la programación de racionamiento. Anuncian las suspensión del servicio y, probablemente ni ocurra, pero en aquellos lugares donde supuestamente tendrían electricidad, ocurre el apagón.
Falta de credibilidad y organización, son algunas de las críticas que más repiten los usuarios, entre muchas otras. Exponen además que el recibo del servicio no llegue a los domicilios como antes, desconociendo los motivos. ¿Ahorrar papel? Es lo más seguro sólo que no hay una aclaratoria al colectivo.
Servicio clandestino
Por otro lado, preocupa que las comunidades de varias parroquias del municipio Iribarren no cuenten con el servicio eléctrico, a pesar de tener largos años constituidas. Una situación delicada, especialmente, para quienes viven en ranchos de zinc. Cables de alta tensión pasan por encima de los humildes domicilios, exponiendo la vida de los niños, mujeres y hombres.
En el oeste, suroeste y norte de Barquisimeto, son las zonas que padecen de esta situación. Lo peor del caso, es que no hay respuestas de la corporación. El hermetismo es impresionante.
Alumbrado público deficiente
Asimismo, las personas repudian el abandono con el sistema de alumbrado público en la ciudad. La urbanización Santa Elena, Los Cardones, Club Hípico Las Trinitarias, por apenas mencionar algunas, tienen meses esperando la sustitución de las lámparas. Las calles permanecen en tinieblas, incluso, en vías principales. Los sectores populares, también padecen: El Ujano, Las Clavellinas, José Gregorio Bastidas, en el noreste; Los Ángeles, La Paz, San José Obrero, Ruiz Pineda, Cerritos Blancos, oeste; La Carucieña, Cleofre Andrade o Los Cerrajones, 5 de Julio, 1º de Noviembre, La Lucha, suroeste; El Cují, Las Veritas, Retén Arriba y Abajo, Las Casitas, Tamaca, El Cardonal, Los Sin Techos, El Trompillo, La Peña, entre otros, en el norte, luchan contra la delincuencia como principal consecuencia de la falta de luz.
Fotos: Daniel Arrieta
