Inventores

Una porción de apellidos registra la historia de los avances en varios aspectos. Son los personajes sufridos y geniales, que legaron su identidad a los inventos; entre ellos el motor Diesel diseño y perfección de un alemán que nos dejo uno de los modelos de motores más exitosos. Por su parte, el Dr. José Ignacio Guillotín, diputado francés, mando perfeccionar una cuchilla para decapitar los condenados a muerte. Según Guillotín, la misma pena capital debía aplicarse tanto a nobles como a vasallos, para que la muerte fuera democrática, rápida e indolora.
En Norteamérica, Samuel Colt, comenzó una próspera industria, inventando un disparador eléctrico para minas submarinas y dirigió una oficina de telégrafo, que usó por primera vez un cable tendido bajo el agua. El joven también estadounidense Phylo Remington entró con gran ímpetu en la fábrica de su padre, como si su mente ya supiera que dentro de ese edificio habría de construirse máquinas de coser, de escribir en tinta y de escribir en Braille.
En 1829, el físico y pintor de brocha fina Louis Jackes Daguerre descubrió cómo la luz influía sobre distintos compuestos químicos, para fijar imágenes en una plancha de cobre. A Daguerre siempre le había gustado atrapar la realidad, por eso se ganaba el sustento como decorador en los teatros de ópera. Su asociación con Netéphores Nietcce, inventor francés que desde 1814 trataba de obtener “fotos permanentes” por acción de la luz, fue muy productiva, pese a la muerte temprana de Nietcce, pues Daguerre desarrolló el principio de la fotografía: las sales de plata sobre una plancha de cobre, variaban entre el blanco y el negro, según la cantidad de luz que reflejaban los objetos; el vapor de mercurio revelaba las imágenes y luego se fijaban con cianuro o hiposulfito. Este último paso eliminaba las sales de plata que no habían sido afectadas por la luz y que luego de un tiempo, podían alterar la calidad de la foto.
En 1834, la Academia de Ciencias de Francia otorgó a Daguerre un distintivo en la Legión de Honor, una pensión de seis mil francos, una renta de cuatro mil francos para los herederos de Nietcce y el inventor fue reconocido como un valioso patrimonio nacional por la Cámara de Diputados.
En el aspecto sociointelectual, el apellido Braille también figura en la galería de inventores. Ciego francés, dio a sus compañeros de discapacidad, el modo de leer y escribir, teniendo así acceso a la educación. Es derivado de un sistema inventado por el capitán de artillería en el ejercito de Louis XVIII Charles Barbier de la Serre a base de combinaciones de puntos  que descifraban claves militares que las tropas no llegaron a utilizar, pero que el Oficial adapto para personas ciegas, cuyos puntos combinaban grupos sonolingüísticos. No respetaba la ortografía ni contemplaba cifras. Braille redujo los doce puntos a seis, obteniendo sesenta y tres combinaciones, con las cuales se puede participar en todo el ámbito intelectual.