Carlos González ingresó a una selecta lista de dos jugadores venezolanos que han conseguido este año trío de cuadrangulares en un compromiso, luego de los tres estacazos de cuatro esquinas del miércoles por la noche, uno de ellos, el más largo de su exitosa carrera en Grandes Ligas.
Cargo, Miguel Cabrera y Dioner Navarro son los únicos criollos que han logrado hacerlo en el 2013. En total, son nueve los peloteros criollos que se han volado la barda tres veces en un juego. El marabino masacró a los lanzadores de los Rojos de Cincinnati y remolcó seis anotaciones para comandar, junto a Troy Tulowitzki (de 5-5 con par de vuelacercas), la ofensiva rocosa en la victoria con pizarra de 12-4.
González ya había conectado tres jonrones el año anterior, específicamente el 30 de mayo de 2012. Los otros venezolanos en lograr la hazaña son Andrés Galarraga (1995), Edgardo Alfonzo (1999), Richard Hidalgo (2003), Víctor Martínez (2004), Miguel Cabrera (2010 y 2013), Celestino López (2010) y recientemente Dioner Navarro, quien lo consiguió esta temporada con el uniforme de los Cachorros de Chicago.
El segundo de los tres bombazos de González fue un dantesco estacazo que se incrustó a tres cuartos de las gradas por el jardín derecho en el Great American Ball Park. El portal de MLB reporta que la pelota viajó 476 pies, lo que representa el batazo más largo en la carrera de Cargo.
Desde que hizo contacto con el madero, el venezolano sabía que la pelota sobraría, por mucho, la barda de la derecha. Dejó caer el bate, observó el batazo y luego corrió las bases con tranquilidad.
“Es difícil no mirar la trayectoria de la bola cuando la bateas tan lejos”, dijo González tras el final del compromiso, según publica el portal de los Rockies. “Eso no pasa todas las noches. No pasa muy a menudo. Fue un gran swing y un buen pitcheo”, relató.
El mánager de los rocosos, Walt Weiss, también disfrutó al máximo de la conexión. “Fue duro y se fue muy lejos”, aseveró.
Lo cierto es que el zuliano ya suma 17 cuadrangulares en la temporada (sin contar la jornada de anoche) y es segundo en ese renglón de la Liga Nacional, únicamente superado por los 18 de Dominic Brown. Once de esos estacazos han sido fuera del Coors Field, con los que ya supera el mejor registro de toda su carrera con los Rockies (10 en 2010).
Torres mejora
Alex Torres recibió el llamado nuevamente de los Rays de Tampa Bay y desde su llegada no ha parado de impresionar a los técnicos y al mánager Joe Maddon.
A pesar de su corta experiencia en las mayores, el zurdo se muestra como un lanzador sereno en el montículo. Tiene las herramientas para brillar al mejor nivel, pero esas no sirven de mucho si no se cuenta con la concentración y la inteligencia necesaria para usarlas de la mejor manera.
El martes ingresó en una situación de apremio en el primer duelo de la serie entre Rays y Tigres de Detroit. Con las bases congestionadas le tocó enfrentar al corazón ofensivo del conjunto bengalí: Torii Hunter, Miguel Cabrera y Prince Fielder. Torres no se amilanó y obligó a Hunter a pegar una rodada para retirar al corredor en el plato para el primer out. Luego ponchó a Cabrera y a Fielder.
“Entró bien calmado, tomó la pelota y en su mirada se notaba la confianza”, dijo Maddon a Bill Chastain de MLB.com. “No estaba nervioso. Tiró strikes con todos sus lanzamientos. Es bastante bueno”.
“En esa situación trato de no pensar en las bases llenas”, aseguró Torres. “Solamente intento que abaniquen para salir del inning. Me concentro en hacer mi trabajo cada vez que Joe Maddon me da la oportunidad”.
“Le gusta estar aquí”, continuó Maddon. “Estoy bien impresionado. Reitero, éste es un muchacho que tiró en la pelota invernal para estar en esta posición. Se merece estar donde está ahora”.
“Tirar en la pelota invernal, pues creo que fue la clave para mi buen desempeño este año. Ahora tengo mejor consistencia en mis pitcheos. Eso creo que fue la clave”, concluyó.
Pérez impresiona
El retorno de Salvador Pérez fue una buena noticia para los Reales de Kansas City y, principalmente, para el mánager Ned Yost. El receptor estuvo fuera de acción por ocho juegos, pero regresó el martes tras ausentarse por la muerte de su abuela.
“Lo que más me sorprende de Salvador es su gran energía. Cuando él juega lo hace con mucha pasión, además de ser un buen bate, es uno de los mejores de la liga detrás del plato”, señaló Yost a los periodistas del portal de Kansas City, Dick Kaegel y Kathleen Gier. “Sentimos un gran vacío cuando se fue, por eso estamos contentos de tenerlo de vuelta”.
“¿Qué cuánto perdí con la ausencia de Salvador? ¿En una escala del 1 al 10? Alrededor de 10 y medio”, bromeó el manager. “Él es una parte integral de nuestro equipo”.
