La comisión técnica de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) anunció la aplicación de multas a jugadores y personal técnico de Marinos de Anzoátegui y Cocodrilos de Caracas por los actos de indisciplina y falta de orden público que se suscitaron durante la recién finalizada serie final.
Los Marinos deberán iniciar la temporada 2014 con un juego a puertas cerradas en el gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz. Penas adicionales podrían suscitarse en la venidera asamblea extraordinaria convocada por el presidente del circuito, el larense Jorge Hernández, propietario de los Guaros de Lara.
En esa reunión también se discutirán modificaciones al reglamento general de la liga y el incremento de controles en los dispositivos de seguridad de los gimnasios, con el fin de minimizar los actos de violencia.
Carl Elliott, base estadounidense de los Cocodrilos de Caracas, recibió cinco multas que en conjunto representan 25 mil bolívares, al haber incurrido en agresiones gestuales y verbales a los árbitros en el primer juego de la final en Puerto La Cruz y ser parte de un altercado con personas del público en el siguiente choque, en el que también fue protagonista de agresiones gestuales y verbales.
Por su parte, el entrenador Henry Paruta y el base Gregory Vargas, de Marinos, pagarán 7.000 bolívares por agresión gestual contra un árbitro. El asistente Julio Rausseo y el preparador físico Luis Mejía deberán cancelar 4.000 bolívares cada uno por agresión verbal a los jueces.
Leon Rodgers (Marinos) y Néstor Colmenares (Cocodrilos) pagarán 3.500 bolívares por agresión gestual mutua en una incidencia del segundo compromiso en Puerto La Cruz y Colmenares pagará otros 4.000 bolívares por agresión verbal contra los árbitros en el quinto choque, disputado en Caracas.
Mención aparte tiene la multa de 9.000 bolívares impuesta al comentarista José “Pepe” Delgado Rivero, quien en uso del audio interno del gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz, criticó la actuación de los árbitros en el séptimo juego, con lo cual incitó al público durante el momento de crisis que derivó en la suspensión definitiva del mismo y que decretó la obtención del título por parte de Cocodrilos, 63-61.
