El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza, dijo este miércoles en México que el organismo valorará «en su momento» la impugnación de las elecciones venezolanas presentada por la oposición, que considera fraudulenta la victoria de Nicolás Maduro
«En el caso de Venezuela, la Comisión ha recibido una solicitud, una petición de intervenir. Se va a valorar en su momento y en ese momento que corresponda la Comisión dará una respuesta», dijo a periodistas Álvarez Icaza en el marco de las sesiones extraordinarias que celebra esta semana la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en la Ciudad de México
Álvarez Icaza confirmó que la petición de la oposición fue correctamente recibida en la sede del ente en Washington y ahora se encuentra «en valoración de la Comisión».
El pasado 9 de septiembre, el líder opositor venezolano, Henrique Capriles, impugnó ante la CIDH los comicios presidenciales del 14 de abril, celebrados extraordinariamente tras la muerte del presidente Hugo Chávez, en los que Nicolás Maduro fue electo por una diferencia de 1,49% frente a Capriles.
El mexicano Álvarez Icaza no adelantó ni el momento ni la orientación de la decisión que puede tomar el organismo, pero remarcó que la CIDH es «competente» para conocer el caso.
«Inclusive, ellos (los opositores) han solicitado audiencias y hemos insistido en la importancia de dialogar y conocer más de cerca ejercicios que nos permitan fortalecer de ambos lados los derechos humanos de los venezolanos», manifestó.
Hace dos semanas, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, opinó que la CIDH no debería pronunciarse sobre el caso y debería acatar el resultado electoral que ratificó el Tribunal Supremo de Venezuela.
Las palabras de Insulza desataron de inmediato la ira de Capriles, que tildó al chileno de «inepto e incapaz» y le criticó por pronunciarse sobre un caso que compete a la CIDH y no a la OEA.
La oposición venezolana presentó la impugnación un día antes de que Venezuela saliera de la competencia de la Corte IDH por una solicitud del gobierno de Caracas un año antes.
Chávez denunció la Convención Americana de Derechos Humanos en septiembre de 2012 acusando a la Corte IDH de servir a Washington, en una decisión que fue ratificada por su sucesor.
