En el olvido luego de trabajos inconclusos, están los habitantes de Los Rastrojos, en el municipio Palavecino, donde se enfrentan a pequeños y grandes botes de aguas blancas, mientras sufren a diario el racionamiento del vital líquido.
Entrar a la comunidad desde la calle Andrés Verde con La Mata, es encontrarse con hileras de aguas blancas que desde hace varios meses parecen brotar del pavimento.
El consejo comunal de la zona y particulares, han asistido a Hidrolara en busca de respuesta para la problemática, pero no han encontrado solución alguna.
“Mis hijos han ido a Hidrolara en varias oportunidades y les dicen que ya el reporte está hecho, pero no lo arreglan”, denunció Gloria Medina, una habitante de la comunidad, que además se ve afectada por el racionamiento de agua al cual se enfrentan.
“El agua llega a las seis de la mañana y la quitan a las tres de la tarde. A veces antes. Siempre hemos vivido así”, contó Medina, quien destacó que la mayoría de los grupos familiares se han visto en la necesidad de adquirir tanques plásticos, aunque ello signifique un esfuerzo económico.
Otras personas, en cambio, deben recoger agua en tobos, a diario, para el consumo del hogar que va desde asear los baños y preparar alimentos, especialmente a niños.
Desde diciembre
Otro bote de aguas blancas se encuentra en la calle La Mata con Juan de Dios Moreno de Los Rastrojos.
Luisa Pino es la propietaria de un salón de belleza, cuya entrada es “adornada” por baches, que se han creado a causa del bote que se encuentra allí desde diciembre.
Declaró que los trabajos de reparación quedaron inconclusos, y aunque el personal de Hidrolara acordó regresar para culminarlos, aún se encuentran esperándolos.
Pino denunció además que a causa del pavimento roto, los carros que pasan a alta velocidad levantan piedras que salen disparadas hacia la puerta de su local, por lo que sus vidrios están fracturados.
