La novena de Lara logró su décima victoria consecutiva y preservó su invicto en ruta a la corona en la acción del campeonato nacional de béisbol federado categoría triple A (18 años), al vencer con autoridad en el juego decisivo a la selección de Sucre, 7-1, en el estadio Daniel “Chino” Canónico de Barquisimeto.
La ofensiva del conjunto dirigido por Carlos Torres atacó temprano con un racimo de tres anotaciones en la primera entrada y un rally de cuatro en el segundo episodio, mientras que los orientales anotaron su única rayita en el primer inning, al aprovechar uno de los pocos parpadeos del abridor de Lara, Luis Colmenárez, quien impuso su calidad sobre el morrito.
Colmenárez se acreditó el laurel con una impecable labor de seis entradas en las que aceptó apenas una rayita limpia, le conectaron cuatro indiscutibles, dio dos bases por bolas y ponchó a tres contrarios. Por su parte, el derrotado fue Luis Zerpa, quien en trabajo de apenas dos tramos, fue castigado con siete carreras, cuatro de ellas limpias. Le pegaron seis imparables y abanicó a uno.
Los jugadores más productivos con el madero por el equipo campeón fueron Alí Ladino, quien pegó de 4-3 con una carrera anotada, Brayan Pérez, de 4-2 con una marcada y dos carreras impulsadas y Tony Medina, quien conectó de 4-3, pisó el plato en par de ocasiones y empujó a dos compañeros al home.
Por Sucre, los mejores al bate en causa perdida fueron Luis Velásquez, de 3-1 con una anotada y Gabriel Figueroa, quien ligó de 3-2 y trajo a un compañero a la registradora.
La novena crepuscular, que tuvo balance de 6-0 en la ronda eliminatoria, jugó también para 3-0 en las semifinales, incluida una victoria por paliza frente a Aragua, 11-1, en la penúltima fecha del campeonato.
Fue el trabajo de Anthony Lucas en el morrito lo que permitió a los dueños de casa confirmarse como finalistas, así como también el ataque de Alí Ladino, Jonathan Oliveros y Yeicker Yépez, mientras que Sucre, pese a sufrir una dolorosa caída ante Miranda, 11-1, había salido airoso en los dos cotejos previos y por ello su clasificación a la final no quedó en riesgo.
La constante en el campeonato para Lara fue el buen pitcheo y la defensa solvente, mientras que la ofensiva fue de menos a más y produjo hasta 18 carreras en los dos últimos juegos, para así complementar la dominante labor de sus brazos, que siempre dieron al menos cinco buenos episodios y minimizaron la necesidad de recurrir al bullpen.
Lara y Sucre, protagonistas de la final, fueron seguidos en la tabla de posiciones del campeonato por las selecciones de Miranda y Zulia, cuyo empate en la tabla de las semifinales fue dirimido por la vía de las estadísticas, en una decisión que favoreció a los mirandinos. Aragua y Anzoátegui también vieron acción en la penúltima fase del campeonato avalado por la Federación Venezolana de Béisbol.
