Sin tregua – ¿Y por qué mienten?

La unánime condenatoria al asesinato del diputado Serra, en lugar de conducir a la unión de los venezolanos, pues al final todos estamos bajo el acecho de la violencia y la criminalidad, el dúo Maduro-Cabello se encargó, mediante una campaña infame –distinto a lo que harían líderes responsables– de alentar más división haciendo acusaciones genéricas contra la Alternativa Democrática. Todo con un fin político: tratar de frenar y revertir el profundo descontento popular por el desastre económico que ellos engendraron, por la criminalidad que azota al país, por su pésimo gobierno. El mecanismo es simple pero perverso: fanatizar a los suyos usando la tragedia, inventando un “enemigo” para tratar de tapar –desviando la atención– los verdaderos problemas del pueblo.
Esta vez ha sido peor que cuando asesinaron a Juancho Montoya y a Bassil DaCosta el 12F o a Otayza luego. Sus irresponsables acusaciones terminaron por demostrarse falsas, pues los homicidas resultaron ser unos funcionarios del Sebin en un caso, un “colectivo” en el segundo y una banda de delincuentes en el tercero. ¡Y la fiscalía formuló las acusaciones respectivas! En los dos primeros casos, una valiente y muy rigurosa investigación periodística –con videos y fotos– sacó a flote la verdad, muy diferente a lo que gritaban irresponsablemente los jerarcas rojos. Hasta la fecha ni Maduro ni Diosdado han ofrecido disculpas a la opinión pública, que según el Libertador “es la primera de todas las fuerzas de una Nación”.
El discurso de Maduro en el cementerio será recordado dentro de unos años como un elogio al bochorno. “Mostró el bojote” por más que se tongoneara, al pedir el voto para su partido en las parlamentarias de 2015. ¡Qué pena! ¡Qué indigno! Ni Robert ni nadie merecen eso…
Luego, Maduro despotricó del Secretario Ejecutivo de la MUD, “Chúo Torrealba, con feos calificativos como “infame y basura” por “mancillar el honor de Serra”. Dijo “Chúo”, reaccionando incluso antes que Maduro: “El país está adolorido por el asesinato del joven diputado Psuv Robert Serra. Descanso a su alama, castigo a sus asesinos”.
Maduro mintió. ¿Mancillando el honor? ¡Al contrario! “Chúo” insistió: “A todos los venezolanos, del partido que sean, que nadie nos saque de nuestra solidaridad humanista y cristiana con el dolor de las víctimas”. Y antes que Maduro decretara tres días de duelo, suspendió una concentración anunciada, “como señal de respeto hacia los familiares y copartidarios del asesinado diputado Serra”.
Entonces. ¿Por qué mienten? Ah…Porque saben del inmenso descontento popular de la base del Psuv con su gobierno y porque saben que la designación en la secretaría de la MUD, de un luchador social, con años de trabajo en los barrios, ayudando a la gente, uniendo a psuvistas y demócratas en las comunidades es un buen mensaje de unión y reencuentro entre los venezolanos.  ¡A Maduro le mortifica “Chúo” al frente de la MUD! ¡A Maduro le duele que la Unidad Democrática haga gestos de unión con el psuvismo popular! Por eso atacan con saña y agravios. Quizás pensando que en la base psuvista muchos no tendrían la información sobre la inequívoca  posición fijada por la MUD y pretendiendo manipular sus sentimientos.
Pero fue tan prudente la actitud de la MUD ante el horrendo crimen, que Cabello chilló airado: “No necesitamos sus condolencias”. Por supuesto, le molesta todo lo que rompa con el odio y la división entre los venezolanos. Allá él…