Ayer culminó el plazo para la declaración y pago del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) y, en comparación a años anteriores, el movimiento fue menos caótico de los esperado.
Así lo señaló José Cuello, contribuyente que, a pesar de reconocer que dejó su deber tributario para el último momento, dijo que el trámite de pago no le tomó más de hora y media. “Pensaba que el proceso sería más engorroso”.
Denunció que desde el pasado viernes, el sistema de pago vía electrónica estaba colapsado, por lo cual se vio obligado a hacerlo de manera personal este día. Sin embargo, reconoció que todos sus allegados cancelaron el monto por esta vía sin contratiempo, semanas atrás.
Asimismo se quejó que la entidad bancaria se negara a procesar el pago por no presentar la planilla impresa a color; contratiempo que luego fue solventado
Por su parte, Juan Suárez, así como otros ciudadanos, dijeron haberse visto motivados a pagar el ISLR el presente año por representar un requisito para la aprobación de créditos bancarios.
Repletos por múltiples razones
Empleados de la banca pública, quienes prefirieron mantener su identidad en resguardo, así como usuarios, afirmaron que los bancos se mostraban repletos de personas, no sólo por el pago del ISRL, sino también por tratarse de fin de mes y ser estas las fechas santas.
Alicia Berroterán, señaló que no saldría de la ciudad. Sin embargo, prefirió acudir la mañana de ayer al banco y retirar dinero en efectivo, a fin de tenerlo en el hogar, en caso de una emergencia.
Otros usuarios dijeron estar retirando el pago de fin de mes.
Problema con telecajeros
A las largas colas en los bancos se sumó el grado de deterioro en que se encuentran los telecajeros que prestan servicio en el centro de la ciudad.
Quienes pagarían sus impuestos este día, pero no contaban con cuenta bancaria en algunas de las entidades públicas, debieron primero formarse en largas colas, para retirar el monto en efectivo a través de los aparatos y luego ingresar al banco, con planilla de ISLR en mano, para cumplir con su deber.