El relevista de los Tigres de Detroit, Bruce Rondón, continúa con problemas en su brazo de lanzar y la semana pasada volvió a sentir dolor tras un trabajo realizado.
El diestro de humeante recta atraviesa por un lento proceso de recuperación que se ha visto afectado por diferentes inconvenientes.
Rondón, quien se encontraba en Lakeland para rehabilitarse de una tendinitis en el biceps, regresó a Detroit para que los Tigres pudieran monitorearlo de cerca.
Después de lanzar una práctica de bateo la semana pasada, experimentó dolor, aunque se catalogó como un contratiempo menor.
El criollo le dijo al reportero George Sipple del Detroit Free Press que se sentía un poco decepcionando por el persistente dolor. Sin embargo, Rondón está contento por estar de regreso en Detroit.
El coach de pitcheo Jeff Jones, dijo que Rondón realizó 40 lanzamientos el viernes en terreno plano y tenía previsto volver a lanzar ayer.
“Sin dolor”, soltó Rondón después del ligero trabajo del viernes y aseguró que se sintió mejor.
“Queremos verlo lanzar desde 60 pies de distancia para ver en que condición se encuentra”, dijo el coach Jones.
“Están los entrenamientos primaverales extendidos y los chicos en las menores, pero estoy seguro que (Rondón) está más cómodo aquí con los muchachos que conoce y con los que se siente más familiarizados”.
“Queremos ver su progreso para luego tomar la decisión de enviarlo a los juegos de rehabilitación”.
Rondón no lanza una pelota en Grandes Ligas desde el año 2013, cuando debutó con el uniforme de los Tigres.
Su potente recta lo perfilaba como el cerrador del futuro, pero las lesiones no han permitido su desarrollo. De hecho, una operación Tommy John lo dejó fuera del terreno de juego más de una año.
En 28.2 episodios en las mayores, Rondón tiene efectividad de 3.45, con registro de 1-2 y un juego salvado.
