La puntería fue la diferencia. Trujillanos dispuso de una ocasión y la aprovechó, caso distinto del Deportivo Lara, que creó algunas situaciones durante la primera media hora, pero acusó falta de tino. De allí el 1-0 final favorable a los “Guerreros de la Montaña”, en opinión del lateral Lenimger Bolívar, titular en su debut con el conjunto rojinegro, durante el partido disputado en Valera.
“Nosotros hicimos nuestro fútbol, con un despliegue físico (importante) y nos vimos bastante completos en todas las líneas, pero no se pudieron concretar las jugadas de gol”, analizó Bolívar, una de las incorporaciones del elenco larense, en una nota despachada por el departamento de prensa del rojinegro.
“En la semana se había planificado un partido con un equipo que se sabía a lo que jugaba, sabíamos las armas con las que podíamos contrarrestarlo y sacar el mayor provecho, pero para fortuna de ellos, tienen una jugada a gol y lograron concretarla”, agregó el carrilero de 25 años, que llegó a Barquisimeto, proveniente de Estudiantes de Mérida, con la misión de darle profundidad a la plantilla del club ahora dirigido por José Alí Cañas.
La tropa de Cañas gozó de situaciones antes y después de encajar el único tanto que cayó en el desafío: marcado por el colombiano James Cabezas al minuto 24. De hecho, en el tramo final del compromiso estrelló un balón en uno de los palos, con disparo de César González, pero no tuvo la suerte de su lado.
Así las cosas, la era de Cañas inició con un revés, aunque frente a un elenco que suele ser implacable en su campo y que en otras ocasiones ha hecho morder el polvo a los llamados grandes del fútbol nacional, como Caracas y Táchira.
Le toca pasar la página rápidamente, porque a la vuelta de la esquina, este jueves, acomete su segunda presentación del certamen y primero en condición de local. Recibe, en Cabudare y desde las 5.00 pm, al Atlético Venezuela, que vendrá con el ánimo por las nubes tras sumar un triunfo en su estreno, 2-1, sobre Estudiantes de Mérida, y con una plantilla de nombres interesantes, como el del experimentado Giancarlo Maldonado.
