En las revisiones diarias que se hacen en las comisarías, funcionarios de La Paz, se dieron cuenta de la presencia de un hueco en las paredes del calabozo. Cabe destacar que el mismo es el único que tiene casi que acceso directo para la calle.
De inmediato los 45 presos fueron sacados y con colaboración de los mismos familiares de los reos se consiguieron 50 bloques, cinco sacos de cementos, otros bloques fueron puestos por funcionarios y procedieron a reforzar la pared.
Familiares de los reos allí presente estaban angustiados creían que los maltratarían.
Una de las mujeres que no quiso identificarse indicó que desde que llegó el comisario Douglas Ruíz, a los reos se les ha respetado sus derechos humanos y a ellos los tratan bien.
Mientras Edilberto León, director de Seguridad y Orden Público, explica que ese calabozo tiene una capacidad para cinco personas y son 40 de más que duermen allí, el que más tiempo tiene es dos años. Aprovechó la ocasión para expresar el hacinamiento constante de los calabozos de Polilara donde tienen a más de 900 internos con una capacidad de 230 a 240, teniendo 400% de hacinamiento. Usando más de 2 mil funcionarios, casi la mitad del pie de fuerza de la policía destinado para el cuidado de internos, pudiendo estar en la calle combatiendo la delincuencia
