Los comerciantes informales que desde hace un tiempo venían ocupando las aceras de la calle 42 o avenida Rómulo Gallegos, cuyos puestos fueron desmantelados entre la noche del martes y la madrugada del miércoles por la alcaldía de Iribarren, continuaron este jueves protestando por esa medida.
Como se informó, la misma fue tomada por la autoridad municipal basándose en las ordenanzas que le obligan a mantener libres para la ciudadanía los espacios públicos.
Este jueves un grupo de ellos, aunque en menor cantidad que el día anterior, colocaron obstáculos en varias intersecciones de la avenida, especialmente desde la Pedro León Torres hasta la carrera 23, impidiendo el tránsito automotor.
Funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren enviados al sitio se limitaron a impedir acciones violentas por parte de los buhoneros que se reunían en pequeños grupos para exteriorizar su rechazo a la medida, bajo el argumento de que se les estaba coartando el derecho al trabajo.
Mauro Mendoza y Pedro Pérez, dos de ellos, declararon que no están en contra de la reubicación, sino en la forma como quiere llevarla a cabo la alcaldía.
Además, recordaron que en otras oportunidades les han ofrecido la construcción de puestos en el espacio vacío frente al cementerio y nunca se ha hecho nada.
“La última vez que lo prometieron fue cuando sacaron los indios de aquí, cuando también dijeron que iban a hacer un parque y nada, no han hecho nada”, afirmó Mendoza.
Indicó que quienes llevaron a cabo el procedimiento de desmantelamientos de los puestos, se llevaron todo el material con el que estaban construidos, especialmente los tubos sobre los que colocaban los toldos y que gran parte de estos últimos los quemaron.
Enfatizó que nadie les ha dicho a donde deben acudir para tratar de recuperar lo que, consideran, es de su propiedad.
Además, dijo que han tratado de hablar con Geomar Rojas, director de mercados y abastecimiento de la alcaldía de Iribarren y no ha sido posible.
“Lo único que vamos a pedirle es que nos doten de locales adecuados donde podamos trabajar tranquilamente, sin molestar a nadie, no ese peladero en el que nos quieren meter, sin ninguna comodidad”, precisó.
Con respecto a la reunión sostenida por un grupo de ellos con el director general de la alcaldía, Diego Mendoza, señaló que no se llegó a nada.
Durante toda la mañana la 42 se mantuvo cerrada al tránsito automotor, aunque después del mediodía se anunció el arreciamiento de las protestas pues, como afirmaron varios de ellos, están dispuestos a mantenerse en pie de lucha hasta obtener sus objetivos.
Mientras tanto, transeúntes consultados se mostraron satisfechos porque, al fin después de mucho tiempo, han podido caminar por las aceras de la 42, concretamente las inmediatas al cementerio, que habían sido tomadas por los comercios informales, obligándoles a caminar por los canales de rodamiento de los carros.
