A las 7:00 de la mañana de ayer la señora Silvia Agüero marcó el número de teléfono de su hijo, lo quería saludar como lo hacía todas las mañanas. El celular lo contestó “El Negrito” compañero de trabajo del adolescente de 16 años de edad, quien le dijo que el muchacho estaba muerto.
“Aquí pasó algo. Entraron unos tipos a robar y le dieron dos tiros a su hijo”, fueron las palabras exactas que dijo “El Negrito”. La señora Agüero entró en desesperación llamó al padre del joven y se fueron para el sector Boca de Monte, vía El Cerrito, en la población de La Miel, municipio Simón Planas.
Los padres del adolescente llegaron a la granja Los Herrera. Allí estaba en el piso el muchacho, cargaba unos pantalones cortos rojos y una franela blanca, no tenía signos vitales. No dejaron acercarse a la madre, quien tenía sus ojos hinchados por haber llorado.
“El dueño me dice que fue como a las 4:00 de la madrugada. Pero no entiendo si no se robaron nada y que mi muchacho estaba sólo. Tampoco sé porque “El Negrito” no está aquí, si mi hijo me decía que él nunca estaba sólo”, comenta Agüero.
Funcionarios del Eje de Homicidios acudieron a la granja e hicieron el levantamiento del cuerpo. Están ubicando a “El Negrito” para que declare. Hasta ahora desconocen si el joven cuidaba con algún arma de fuego y los delincuentes se la llevaron.
“Mi hijo no tenía necesidad de esto, yo le dije mucho que se fuera a la casa, pero él quería trabajar para tener sus cosas”, comentó la madre del adolescente quien dijo que había dejado de estudiar y cursó hasta el primer año de bachillerato.
La víctima era el menor de dos hermanos y residía en Sabaneta, en Sarare, municipio Simón Planas.
Tenía mes y medio trabajando en la granja. Fue “El Negrito”, quien supo de sus deseos de laborar quien lo convidó. Ellos eran amigos de crianza.
La señora Agüero espera que este homicidio sea investigado.
Se ahorcó jugando
A las 5:00 de la tarde del lunes reportaron a las autoridades policiales que en la calle 6 entre avenidas 9 y 10 de la comunidad de El Milagro, en Sarare, un jovencito de 13 años había perdido la vida.
Según la versión policial el adolescente se encontraba jugando con una hamaca y de forma accidental se ahorcó.
Su cuerpo fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, la noche de ayer.
