Sindicalistas del estado Lara, aunque recibieron con buen ojo la noticia del aumento salarial anunciado por el presidente Nicolás Maduro, calificaron el hecho como un simple y poco efectivo paliativo, pues sostienen que la crisis económica reflejada en la inflación limita cada vez más el bolsillo del venezolano.
“Podrán dar 1.000 por ciento de aumento o hacerlo todos los días pero mientras no se busque una solución al debacle económico eso no nos sirve de nada”, declaró el vocero de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) en Lara, Héctor Contreras, quien además afirmó que para superar la situación de precariedad resulta indispensable reactivar el aparato productivo nacional.
“Más producción significa más fuentes de empleo y mejoras para los trabajadores a medida que van creciendo las empresas, pero con este decreto un negocio pequeño, un cafetín, una lonchería, cómo hace para mantenerse”.
Cree que en todos los sectores empeorarán las circunstancias. Como ejemplo de ello colocó la situación actual de la construcción larense que encuentra paralizada en un 90 por ciento y tras el pronunciamiento oficial, estima que se detenga casi por completo.
El martirio del trabajador público tras el aumento
El presidente Nicolás Maduro fue tildado de irresponsable por el secretario ejecutivo del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del Estado Lara (SEPEEL), Víctor Granda, pues critica que la proclama oficial no sea acompañada por la asignación de los recursos requeridos para que gobernaciones y alcaldías puedan pagar los compromisos salariales con sus trabajadores.
Recordó el viacrucis por el que han pasado los empleados dependientes de la Gobernación de Lara debido a la falta de presupuesto en este 2016, que se resume en más de 5 meses de espera para devengar los aumentos salariales y de bono de alimentación decretados por el mandatario nacional en abril y mayo.
“Volvemos nosotros a tener que pelear para que bajen los recursos. No podemos decirles a los comerciantes que no aumenten los precios hasta que nos paguen a nosotros, ya no podremos adquirir nada”, expuso.
Asimismo, informó que deberán ajustarse los tabuladores salariales porque profesionales como educadores, médicos y otros percibirán menos del salario mínimo.
Por su parte, Edgar Torrealba del sindicato de los trabajadores de la Alcaldía de Iribarren aseguró que sus compañeros se encuentran preocupados, pues aseguran que debido al retardo con la cancelación y a lo galopante de la inflación, el dinero que recibirán no tendrá valor alguno.
