El director general de la Alcaldía de Iribarren, Diego Mendoza, dijo este lunes que el incremento salarial de 50% y el pago de 8 unidades tributarias diarias por concepto de bono de alimentación, afecta directamente el presupuesto de las alcaldías y gobernaciones del país, más aun cuando los retrasos en la asignación de créditos adicionales, por parte del Ejecutivo Nacional para honrar estos compromisos, se han vuelto costumbre.
Durante una rueda de prensa ofrecida en el Palacio Municipal y en compañía de los directores de Recursos Humanos y de Presupuesto, Charlie Virguez y Ramón Virguez, Mendoza expresó su preocupación por la situación de los trabajadores.
“El presidente (Nicolás Maduro) sigue destrozando la relación laboral y la paga con tickets, cuando esta herramienta es concebida como un complemento a la reivindicación laboral. Este es único país del mundo que paga la fuerza laboral con comida, es un retroceso histórico y alarmante en materia de derechos humanos y los derechos de los trabajadores. El bono de alimentación se está convirtiendo en una herramienta del Gobierno para distraer su responsabilidad laboral, en estos momentos cuando se espera una inflación de 1.000%”.
El gran problema del país es la inflación, aseguró, la cual en materia de planificación y políticas económicas es una materia superada en todos los países del mundo, salvo Venezuela y ello obedece a dos cosas: “la incompetencia e ineficiencia del Gobierno y la voracidad de control político, así como sus ansias totalitarias en el control del aparato económico, pues no está interesado en que se amplíen las capacidades productivas. La inflación es un instrumento moderno de esclavitud, porque obliga a que el trabajador sea cada vez más pobre por mucho que se esfuerce”.
Según Mendoza, del aumento anterior que ubicó el bono de alimentación en Bs. 18.585, el Gobierno aún adeuda a Iribarren la cantidad de 445 millones de bolívares. “Con este nuevo aumento, el Presidente debería estar enviando en los próximos días 1.800 millones de bolívares para cumplir con esta obligación hasta el mes de diciembre. Para este momento tiene una deuda con los trabajadores del municipio Iribarren de 2.200 millones de bolívares”.
Aclaró que las reivindicaciones laborales y salariales son necesarias, pero las mismas deben basarse en un salario digno, en el que la capacidad de compra de los trabajadores no se vea afectada por la inflación.
“Desde ya el Gobierno debería tener apartados especiales para que los ajustes sean sostenibles, de cara al 2017, porque manejamos información de que posiblemente se den nuevos ajustes. Los trabajadores, por su parte, están conscientes de que cada vez que se anuncia un nuevo salario les viene más pobreza porque saben que estos incrementos no están acompañados de un plan de reactivación económica.
El trabajador está consciente de la realidad del país y la vive, y por primera vez en la historia los anuncios causan preocupación debido a los consecuentes ajustes en el precio del pasaje y las solicitudes para incrementos de condominios, las matrículas de los colegios, útiles y uniformes escolares”.
Explicó que para ayudar a los empleados de la Alcaldía han ejecutado un plan de subsistencia “para ir pagando progresivamente, en base a los recursos que envía el nivel central y las propias capacidades de recaudación; además seguimos en un plan de reorganización de los recursos del presupuesto para garantizar el bono de fin de año. Desde ya, hacemos formalmente la petición de los recursos para honrar los nuevos porcentajes de incremento”.
Informó que en los próximos días harán una visita administrativa a la Vicepresidencia de la República para presentar los escenarios de los trabajadores.
Merma en Mercabar
Tras las intervención en los espacios del Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar) por parte de la Guardia Nacional y funcionarios de la Sundde, el pasado jueves 11 de agosto, ha mermado la asistencia de productores que tradicionalmente se ubicaban en el sector La Playa para comercializar sus productos.
La información fue dada por Diego Mendoza, Director General de la Alcaldía de Iribarren, quien aseguró que se encuentran atentos a lo que sucede en esos espacios a fin de ofrecer próximamente mayor información sobre los resultados de la medida. “Estamos recibiendo las primeras informaciones, esperemos que Mercabar pueda tener un comportamiento normal y que estos actos unilaterales del Gobierno Nacional cesen”.
Por otro lado, indicó que el alcalde Alfredo Ramos sostuvo una reunión con el sector económico de la región, con el objetivo de establecer políticas económicas integrales que permitan estimular la producción y la inversión. “Se maneja la posibilidad de llevar a cabo reuniones mensuales para abordar estos asuntos”.
