Como cualquier otro mes en el calendario, según los eventos y su impacto de diferente naturaleza, divulgados en el ámbito internacional, septiembre tiene y tendrá sus propios registros en la memoria colectiva. Hombres y mujeres, con sus acciones, se encargan de construir un perfil matizado de color oscuro, con el cual se asoman a la ventana de la historia, en estos tiempos de incertidumbre relativa.
La “caja negra” en el análisis sistémico se queda corta ante las sorpresas contenidas en la metáfora mítica de la Caja de Pandora.
En una retrospectiva particular, se aceleran los actos de terror, sin distinción de meses y lugares: marzo de 2004, en España; julio de 2009, en Londres; noviembre de 2015, en París. Septiembre de 2011, en Estados Unidos; marca el inicio de una nueva era mundial, con ese abominable, grotesco e inolvidable sello. Los ataques de Al- Qaeda con aviones que impactaron contra las Torres Gemelas (Nueva York), el Pentágono (Washington DC) y en Pittsburgh (Pennsylvania). Al margen de apreciaciones contenidas en la tesis de autoatentado terrorista organizado por el gobierno estadounidense, según testimonios documentados por el Imperio del Terror, según advierte Carlos Rivero Collado, entre otros.
A esa saga histórica septembrina, también corresponde lo ocurrido en 1972, en ocasión de los Juegos Olímpicos celebrados en Múnich (Alemania Occidental, para ese entonces), cuando el grupo terrorista Septiembre Negro, vinculado a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y al Frente para la Liberación de Palestina (FPLP), según fuentes noticiosas y especializadas en el tema, secuestró y asesinó a 11 atletas de la delegación de Israel. Las respuestas de este país fueron: las operaciones “Primavera de Juventud” y “Cólera de Dios”.
Sin obviar, la significación de septiembre 1970, cuando en medio del conflicto árabe- israelí se declaró la guerra contra la resistencia palestina por parte de Jordania, que culminó con un saldo de cerca de 6700 víctimas palestinas y un centenar de jordanos, contabilizados al momento de firmarse el acuerdo de paz.
La organización y el modus operandi del llamado Estado Islámico, se inscribe en el marco de una geopolítica mundial donde la intervención del gobierno de Estados Unidos es preponderante. Aquel es resultado de su política exterior.
En ese ajedrez del juego de poder político está incluida Venezuela. El movimiento de los distintos actores evidenciados en jugadas y discursos es revelador. El referéndum equivaldría al jaque mate. ¿Qué puede depararnos este septiembre?
Sin ingenuidades, la construcción de un escenario ya previsto por David Smolansky, alcalde de El Hatillo, dirigente de Voluntad Popular. El 19 de mayo de este año, en declaraciones a Radio Nacional de España, advirtió que si Maduro no cede el paso, no deja el poderpuede haber miles de venezolanos heridos, que puede haber miles que puedan estar presos, que puedan haber miles de venezolanos que caigan como hace 2 años que mataron a 42 venezolanos por nuestras protestas pacíficas. Además, asomó como referencia lo que está ocurriendo en Siria.
