Este 6 de octubre comenzó el Campeonato de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (L.V.B.P.) temporada 2016-2017), donde se honrará a una ilustre dama, recientemente fallecida, Doña Lilia Silva de Machado, quien en vida fuera distinguida estandarte de las Águilas del Zulia.
A decir verdad, estos valientes y tesoneros empresarios del béisbol están dando una demostración bien importante al país, al empinarse por encima de las dificultades existentes, y de esa manera complacer a esa inmensa fanaticada que sigue el pasatiempo nacional.
Para nadie es un secreto la calamitosa circunstancia que atraviesa el país, en lo económico, con una desbocada inseguridad, con una altísima tasa de inflación, y lo poco atractivo que resulta para un deportista de origen extranjero venir a Venezuela.
Sin embargo, ya el sempiterno patrocinante de las actividades deportivas del país, Empresas Polar, al mando de ese extraordinario empresario Lorenzo Mendoza, dijeron presente en esta zafra, a la espera que otros anunciantes hagan lo propio.
Por otra parte, la Junta Directiva de la Liga ya realizó los trámites necesarios ante el Gobierno Nacional para la adquisición de US$ 12.3/millones, destinados al pago de los jugadores, estrategas y árbitros procedentes del exterior, así como adquirir utensilios de juego u otros requerimientos importados.
En esta oportunidad, y alertados por sucesos recientes, se han visto en la necesidad de redoblar la vigilancia y seguridad de los estadios y hoteles de alojamiento de los jugadores, así como han promovido reuniones con el Ministerio de Relaciones Interiores, a fin de coordinar caravanas policiales, que escolten el traslado de los equipos en autobuses y a los respectivos circuitos radiales en las busetas.
Como podemos observar, llevar adelante la temporada 2016-2017 resulta una tarea ciclópea, y tanto los directivos de la Liga como los propietarios de los equipos, se han revestido de una fortaleza a todo evento, y están dispuestos a superar cualquier cantidad de obstáculos con tal de conseguir el objetivo planteado: jugar béisbol.
No obstante, el reconocimiento no es suficiente, todos debemos hacer un esfuerzo: empresarios, jugadores y aficionados, para contagiarnos de esta visión emprendedora y dar nuestra cooperación, cada quien en su lugar, para acompañar a estos valientes hombres, a conseguir esta noble iniciativa.
Ahora comienza otra parte del proyecto, la asistencia de los fanáticos a los estadios, el consumo de lo que allí se expende, la publicidad en esos escenarios, en los diferentes circuitos radiales y de televisión, el arrendamiento de los locales internos, para luego esperar que esos ingresos sean suficientes para cubrir los gastos operativos y administrativos de los equipos.
También quienes seguimos de cerca al béisbol debemos ser comprensivos, y entender lo dificultoso que resulta para los dueños de equipo convencer, a algunos jugadores extranjeros y a nuestras estrellas criollas, y peor aún, conseguir los respectivos permisos de las organizaciones de las grandes ligas, para que éstos puedan venir a jugar a nuestro país.
En fin ya la temporada arrancó, y esta vez con una nueva modalidad, atrás quedó el viejo sistema de los puntos, solo nos queda prepararnos para disfrutar de esta nueva campaña acompañando a nuestros equipos, asistiendo a los estadios, observando una conducta acorde con las normas establecidas; éxito a estos valientes directivos y propietarios por esta hermosa iniciativa y que gane el mejor. Valor y Pa’lante.
