La improvisación, prepotencia y desconexión que muestran los factores políticos son parte de los errores cometidos por un amplio sector de la dirigencia de oposición, que le está costando al país una nueva estampida de venezolanos, que ante un cada vez más frustrante sentimiento de incertidumbre, están haciendo maletas para ir en búsqueda de un destino mejor que les permita tener la esperanza de poder transformar desde su capacidad emprendedora, sueños en resultados tangibles y concretos.
Los problemas económicos, sociales y políticos que atraviesa el país, y toda la sociedad venezolana, están siendo causados por un sistema de gobierno que intenta imponer un modelo que enriquece los niveles de pobreza por un lado, y empobrece los niveles de democracia, bienestar y libertad por el otro, ante la mirada perdida de un llamado liderazgo de oposición que no da muestras de estar a la altura de la situación. Tanto quienes ejercen funciones de Gobierno como los políticos de oposición, son responsables de las tragedias que enfrentamos actualmente todos los venezolanos. Estas son cosas que también debemos decir.
El país se encuentra dividido en dos bandos que políticamente buscan su mejor provecho, mientras en el medio nos encontramos trabajadores, profesionales, comerciantes, industriales, productores, estudiantes, jóvenes, padres de familia y abuelos, viendo cómo día a día resolvemos. Hay que empezar a mirar hacia el lado correcto. Cada uno de nosotros creemos en el país de la decencia, de la dignidad y del respeto. Todos los buenos venezolanos tenemos el ineludible compromiso de construir una nueva Venezuela. El país que queremos para nuestros hijos solo se podrá alcanzar diciendo “No más” a lo que sabemos es políticamente incorrecto. Que nuestra consciencia nos ayude a no repetir los errores que la historia está cansada de enseñarnos y se repiten en el presente.
Es tiempo de que aquello que no nos ha sido entregado por derecho salgamos a forjarlo por deber. Nuestros hijos y nuestros nietos nos agradecerán mañana haber hecho hoy lo correcto por su futuro y por Venezuela. ¡No nos conformemos!
