A diferencia de otras movilizaciones que han sido convocadas por la oposición y que han partido desde algunas zonas del municipio Libertador de Caracas, este jueves la activación del Plan Zamora ordenado por el Presidente de la República, Nicolás Maduro, se evidenció desde el principio de la concentración en el punto establecido en la urbanización Santa Mónica de Caracas.
Un nutrido grupo de manifestantes estaban dispuestos a tomar la autopista Valle- Coche con destino hasta la autopista Francisco Fajardo, para dirigirse hasta la sede de la Defensoría del Pueblo ubicada en el centro de la capital, sin embargo, las intenciones de la colectividad fueron reprimidas por parte de los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana alrededor de las 11 de la mañana.
Aunque los diputados de la Asamblea Nacional, José Guerra, Dinorah Figuera e Ismael Léon, intentaron conversar con los funcionarios castrenses, el encargado del punto de seguridad les advirtió de manera inmediata, que ya tenía la orden de disolver la manifestación si se pretendía usar el acceso a la autopista.
Los parlamentarios trataron de disuadir a los manifestantes provenientes de las parroquias Coche, El Valle, San Pedro y Los Chaguaramos, todas del municipio Libertador, para tomar otra vía, sin embargo, los marchantes hicieron caso omiso y pretendieron ingresar a la autopista.
La orden del oficial al mando fue la de “activen dispositivos” e inició la represión con bombas lacrimógenas contra los manifestantes y el ingreso de un vehículo táctico de la GNB que logró desocupar el acceso a la autopista, cuando ni siquiera había comenzado la marcha.
A pesar de la acción represiva, los manifestantes no se amilanaron y decidieron tomar la avenida Teresa de la Parra, para dirigirse hasta la urbanización Los Chaguaramos y empalmar con la urbanización Bello Monte, donde también hubo contención por parte de los funcionarios militares, que ni siquiera mediaron con los manifestantes, sino que accionaban sus armas de dispersión de manera inmediata.
Seguiremos en la calle
En el transcurso de la marcha el diputado José Guerra, quien encabezó la movilización desde El Valle y Santa Mónica, resaltó que a pesar de la brutal represión, los ciudadanos se mantendrán en las calles exigiendo que se restablezca el hilo constitucional y se convoquen de manera inmediata a unas elecciones generales que permitan al país salir de la crisis.
“Nosotros salimos desde el Centro Comercial de Coche, pasamos por la urbanización Alberto Ravell, pura gente de El Valle y de Coche, bajo un solo grito, exigiendo restitución del hilo constitucional y elecciones ya. El gobierno dice que El Valle y Coche son chavistas, pero se equivocaron, porque fue un río de gente que perdió el miedo y salió a marchar. Las elecciones son el camino para resolver la crisis económica, política y social que vive Venezuela, la consigna es una sola, elecciones ya y restitución del hilo constitucional. El pueblo de Venezuela volcado en la calle y seguiremos en la calle”, sentenció.
Igualmente la presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, Rafaela Requesens, indicó que seguirán en las calles de manera pacífica, con el único objetivo de hacer presión para que se convoquen de manera inmediata unas elecciones generales que acaben con el caos de nuestro país.
“Rechazamos el despliegue militar desmedido que busca inhibirnos de marchar. Entiendan que perdimos el miedo. No podemos permitir que esta dictadura siga matando a los jóvenes venezolanos que quieren y desean un mejor país. Nos reportaron decenas de detenidos en toda Venezuela, como si pensar distinto fuera un delito. Esta lucha es de todos y aquí nadie abandonará las calles y los estudiantes seguimos comprometidos con todo el país”, dijo.
Batalla campal
Luego que la manifestación que venía desde el Sur-Oeste de Caracas arribó a la autopista Francisco Fajardo a la altura de Bello Monte, los piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana arremetieron contra la población con un desmedido uso de bombas lacrimógenas y ensordecedoras.
Ante la impotencia, los manifestantes tumbaron un par de postes de electricidad en el segundo piso de la autopista, lo que provocó que los efectivos de la Policía Nacional Bolivariana que se encontraban en la calle El Recreo, ubicadas paralelas a la autopista, también activaran sus armas de dispersión, lo que obligó a los manifestantes a tomar vías alternas para evitar el fuerte efecto de los gases.
Al percatarse de esta arremetida, el gobernador del Estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, muy afectado por los gases, decidió trasladarse con un grupo de seguidores hasta el piquete de la GNB para mediar con los funcionarios y a metros de llegar fue repelido de manera inmediata con más bombas lacrimógenas.
Finalmente el equipo de EL IMPULSO luego de ser correteado por funcionarios de la PNB pudo constatar que decenas de manifestantes pedían ayuda por sentir ahogo y varios de ellos se desmayaron, lo que ocasionó una situación de colapso y desesperación en la autopista Francisco Fajardo, donde las consignas principales eran “abajo la dictadura y elecciones ya”.
A la misma hora y en el mismo lugar
“No tenemos miedo. Venezuela es de todos los venezolanos y seguiremos luchando por ella”, dijo el excandidato presidencial Henrique Capriles.
Capriles anunció que nuevamente partirán desde 26 puntos de Caracas para tratar de llegar hasta la sede de la Defensoría del Pueblo, en el centro de la ciudad. Han intentado completar este recorrido al menos seis veces en las últimas semanas pero han sido bloqueados por los cuerpos de seguridad.
“A la misma hora nos veremos nuevamente mañana y en los mismos puntos porque la lucha por la democracia no termina. No descansaremos hasta que en Venezuela se recupere el hilo constitucional”, agregó Capriles en una rueda de prensa por la noche.
“No hay ninguna justificación para que se derrame una gota de sangre en el país, cuando los venezolanos queremos un futuro distinto”, subrayó Capriles, al condenar las muertes de las que el gobierno responsabilizó a la oposición.
Alfredo Romero, director de la organización humanitaria Foro Penal Venezolano, dijo a la AP que “más de 500 personas fueron arrestadas” en toda Venezuela.
