Los habitantes de Baragua, parroquia Xaguas, del municipio Urdaneta, se encuentran muy preocupados porque ya son muchos los pacientes que han muerto, ya que no pueden ser trasladados a Barquisimeto por la falta de cauchos y batería de la ambulancia de la medicatura y la escasez de medicamentos.
A este problema se suma el suplicio mayor ocasionado por la naturaleza, como es la falta de agua y quienes pueden suministrarla la cobran a precios excesivamente altos, dijo Vladmir Torres, quien en nombre de los vecinos habló con los periodistas de EL IMPULSO..
Acerca de la medicatura indicó que carece de todo tipo de insumos y de personal. Aún más la única ambulancia con que se cuenta no funciona desde hace meses, ya que no ha sido posible que sea dotada de batería y los cuatro cauchos.
Los enfermos con severas enfermedades no pueden ser trasladados al hospital central de Barquisimeto. Y ya son varias las personas que han fallecido por no haber podido ser atendidas por especialistas.
Vladimir Torres precisó que lo más grave de la situación es que apenas hay un médico para atender a esa comunidad y dada la cantidad de pacientes que se presentan al mencionado centro asistencial, no puede cumplir con sus funciones.
Es por ello que se hace necesario que el gobernador del estado, Henri Falcón, sea enterado de esta situación porque la mayoría de los enfermos tienen que trasladarse a Barquisimeto, ya que en Baragua es difícil recibir atención médica porque aparte de que hay un solo profesional de la medicina, no se consiguen los medicamentos.
No hay en la medicatura ni siquiera algodón, motivo por el cual la preocupación se intensifica, pues la gente no tiene siquiera la posibilidad de adquirir los tratamientos médicos.
Torres dijo que el gobernador Falcón, quien aspira a ser reelecto, debe entender que no solamente puede visitar ese pueblo cuando hay elecciones, sino mantenerse en comunicación con esa comunidad, ya que a pesar de la falta de agua sigue siendo una zona de trabajadores que con su esfuerzo y sacrificio hacen todo lo posible no sólo por sobrevivir sino en producir.
Conviene señalar que la falta de agua ha sido un problema sin solución y en los momentos, cuando la gente se desespera porque lo que gana no le alcanza para subsistir, una pipa de agua es vendida hasta en 4.500 bolívares. El preciado líquido de verdad que tiene precio como si se tratara de un metal precioso.
