Durante la manifestación que se realizó este lunes 5 de octubre en Barquisimeto, convocada por el gremio de docentes para exigir mejores condiciones laborales, se evidenció la negativa de estos profesionales contra la nueva vacuna rusa, que serviría para hacerle frente a la COVID-19, y será probada en Venezuela.
Cabe destacar que el pasado viernes 2 de octubre se informó que 2.000 vacunas rusas llegaron al país, donde se ejecutará el ensayo clínico de la tercera fase para determinar su desarrollo.
Ante esto, los docentes barquisimetanos ingeniaron la forma de plasmar su rechazo a la vacuna, pero haciéndolo de formas bastante llamativas.
Una de ellas, fue la creación de una especie de «inyección gigante», de al menos medio metro de largo, la que hace referencia a la vacuna rusa, y la cual cargaron durante toda la manifestación del gremio.
Asimismo, una de las pancartas rezaba el siguiente mensaje: «No a la vacuna rusa, no somos ratas de laboratorio«.
Desde allí, los docentes aseguraron que el régimen de Nicolás Maduro no está pensando en la salud de los venezolanos, sino que pretende postularlos como voluntarios para hacer estudios médicos, los cuales no tienen garantías de dar los resultados esperados: prevenir el coronavirus.
