#OPINIÓN Red de Instituciones Larenses: «2022…» #5Ene

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“¿Y qué haríais

 si Dios os hablara directamente

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y os dijera: Os ordeno

que seáis felices mientras viváis?

¿Qué haríais entonces?”

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Preguntó el maestro a la multitud. 

Richard Bach.

Ilusiones.

Richard David Bach (23 de junio de 1936), es un escritor estadounidense, ampliamente conocido por sus populares novelas de la década de 1970: Juan Salvador Gaviota e Ilusiones, entre otras. Los libros de Bach exponen su filosofía de que los aparentes límites físicos y mortalidad son solo apariencias. Bach es reconocido por su amor a volar y pasión por la libertad, sus libros están relacionados con la aviación. Ha volado como un hobby desde los 17 años.

Son más de veinte obras las escritas por éste grande del optimismo, cuyos mensajes positivos se difuminan en el horizonte…

De “Ilusiones,” en el “Manual del Mesías,” debemos gravarnos:

“Justifica tus limitaciones y realmente las tendrás…” 

De “El puente hacia el infinito” podemos recordar:

«No pierdas tu pasión por el cielo y te prometo: lo que amas hallará el modo de alzarte de la tierra, muy alto, hasta darte respuestas para todas las preguntas que puedas formular»

Y de “Uno”:

«Un diminuto cambio hoy nos lleva a un mañana dramáticamente distinto. Hay grandiosas recompensas para quienes escogen las rutas altas y difíciles, aunque esas recompensas permanezcan ocultas por años».

Fuente: Wikipedia.

Comparto la obsesión de Richard Bach por la libertad, en todos sus aspectos relacionados con la vida, en todas sus formas, con las dificultades y circunstancias de todos los días.

Me apego a las palabras de Douglas MacArthur, plasmadas en “La Oración del Padre:”

Dame, oh Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte
para saber cuándo es débil, y lo bastante valeroso
para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo;
un hijo que sea orgulloso e inflexible en la
derrota honrada y humilde y magnánimo
en la victoria…

… Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y
fácil sino por el camino áspero, aguijoneado por
las dificultades y los retos. Allí déjale aprender
a sostenerse firme en la tempestad y a sentir
compasión por los que fallan…

… Dale humildad para que pueda recordar siempre
la sencillez de la verdadera grandeza,
la imparcialidad de la verdadera sabiduría,
la mansedumbre de la verdadera fuerza….

Tengo la certeza de aseverar que estos son parte de los principios y valores que rigen en la cotidianidad de todos y de cada uno de los integrantes de la “Red de Instituciones Larenses.”

Personas sencillas, lo más representativo de nuestra sociedad, quienes altruistamente, con entrega desinteresada, de corazón, sentimiento y acción ponen todo lo que está a su alcance para ser útiles a nuestra región y más allá de nuestras fronteras, de forma apolítica partidista y pensamiento plural, en una organización de jerarquía horizontal, donde todos somos iguales.

Algunos de sus participantes están dispersos por el mundo, pero desde su ubicación siguen pendientes en aportar ideas, soluciones, proyectos, y de apoyar acciones para lograr el país que queremos dejar a nuestra descendencia, un país igual o mejor que el que nosotros conseguimos, el mismo que ha soportado la peor crisis político-económica conocida, desde antes de haber sido fundada la República…

Don Federico Carmona, despertó el primero de enero de 1904 con un mensaje muy claro en su mente, dar inicio a su proyecto, un diario que llevaba en su sangre el vínculo con la comunidad y las personas. Quería incorporar a la ciudad de Carora con el resto del mundo. Inundados de ideas de progreso y modernidad, tres personas se dedican a establecer un medio impreso. Su principal objetivo era formar a la comunidad y nutrirla de los conocimientos que la haría participar en los eventos que ocurrían en la capital del país y el resto del mundo. Don Federico Carmona, creador de la idea; Pedro Francisco Carmona, abogado y poeta desempeñándose como redactor y administrador, doña Francisca Carmona, esposa del fundador, quienes le dieron tal “impulso” al diario, que hoy su tradición más que centenaria lo ha convertido en una de las empresas de comunicaciones más importantes, destacada, seria y objetiva del país. (Fuente: Transcrito de elimpulso.com)

Patrimonio larense…

“El Decano de la Prensa…” le llaman.

Somos incuantificables las personas que aprendimos a leer en sus páginas impresas, igualmente son innumerables los profesionales del periodismo que han hecho de “El Impulso” su magna casa de estudios de post grados. Inmensa la cantidad de pregoneros que cada mañana nos distribuían las más recientes noticias. Por más de un siglo fue el compañero de la humeante taza de café madrugadora…

Creo firmemente que sin el apoyo de “El Impulso”, de su junta Directiva y de todo su personal, hubiese sido casi imposible la existencia de la “Red de Instituciones Larenses.” Es por esto que, manifestamos fehacientemente nuestro eterno agradecimiento por todo cuanto han hecho por la Red, y deseamos que su éxito sea eterno, puesto que han sabido sortear el camino áspero, aguijoneado por el oprobio, las dificultades y los retos.

“La libertad y la felicidad depende de la actitud de nosotros mismos.”

Maximiliano Pérez Apóstol

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