El deshollinador de chimeneas se hizo oír con el Rey, no recuerdo cuál fue el mensaje pero lo importante fue su ejemplo, logró hacerse oír. Esta es la tercera o cuarta vez que insisto en éste tema, de la posibilidad de convertir a nuestra ciudad capital en un inmenso Jardín Botánico, que sería en primer término una gran fuente de empleos, en segundo lugar una actividad de motivación para la ciudadanía y en última instancia se convertiría en un punto de atracción turística.
Nuestra ciudad está enmarcada en un largo perímetro norte de montañas cubiertas de un gran manto vegetal. Comenzando por el Ávila, La Silla, el elevado Naiguatá, el Picacho y todo esto sería complementado integrando los tantos diversos mantos vegetales de la ciudad en una sola estructura.
¿Para qué sirve ésta idea?; existe el acuerdo general que el país debe ser reconstruido, muchas cosas hay que hacer, convertir ésta idea en realidad sería una contribución inicial para embellecer la ciudad y en concordancia con ello sería necesario una serie de trabajos adicionales que lograrían un polo de referencia más al lado de los ya existentes, como lo es la música, nuestro potencial energético, las hazanãs de nuestros deportistas y de nuestra gastronomía al lado del café, del cacao y el ron, productos de prestigio mundial.
¿Qué se necesita? Una organización central que agrupando las Alcaldías deje en manos de cada una su sector de trabajo, encabezado por un ingeniero paisajista y especialistas en botánicas como operadores. La ciudad cuenta ya con espacios vegetales organizados como el Parque Miranda, el Jardín Botánico de la UCV, el Parque los Caobos, El Parque del Oeste Alí Primera y las arboledas de las islas de las diversas Urbanizaciones de la ciudad en las que se encuentran especímenes bellisimos del reino vegetal. Es muy difícil encontrar una zona de Caracas carente de un buen manto vegetal. Entre los objetivos a realizar inicialmente será rescatar a plenitud cada uno de los núcleos ya existentes, mantenimiento, cuidado, limpieza, poda y despojo de anuncios comerciales. Dada la importancia que hoy se da a las necesidades ecológicas se motivaría a empresas comerciales e instituciones a tomar para sí sectores bajo su responsabilidad de mantenimiento y operación, los árboles serian clasificados con sus nombres científicos y comunes, con placas estandarizadas bajo un mismo formato y las Alcaldías promoverán concurso anuales para mostrar el desarrollo y florecimiento de sus zonas.
El logro de los primeros objetivos no va a aparecer de una semana a otra, pero creo que ya tenemos el suficiente aprendizaje para saber que el camino de mil leguas comienza en un paso y tenemos ejemplos importantes a seguir, como lo que ha sido Fe y Alegría, el Sistema de Orquestas que comenzaron siendo minúsculas agrupaciones y hoy son obras gigantescas, entre otros.
Existen referencias informativas que nos ilustran acerca de una buena cantidad de organizaciones tanto oficiales como privadas preocupadas por los desarrollos ambientales en un marco holístico, respetando el equilibrio ambiental y fomentando cuanto contribuya a ésta circunstancia, es posible que alguna responda a ésta clarinada y fomenten su realización. Es innecesario abundar en los beneficios de diversas índoles que esta idea lograría sembrar en la ciudadanía de Caracas y la repercusión que tendría en el ámbito turístico
Atención Ecologistas!!! Caracas Mega Jardín es posible, ¿lo intentaremos?
Pedro J. Lozada