La presidenta del Colegio de Enfermeras del estado Lara, la licenciada Elda Jiménez, alertó sobre la crítica situación que enfrenta el gremio de enfermería y el sistema hospitalario de la entidad.
En una declaración ofrecida este jueves 1 de mayo, por el Día del Trabajador, la dirigente gremial aseguró que la precariedad laboral, la migración de profesionales y el deterioro de la infraestructura hospitalaria han colocado al sector salud en una situación límite.
Déficit de personal y abandono laboral
Según Jiménez, actualmente existe un déficit superior al 65% de personal de enfermería en hospitales clave del estado, como el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (HCUAMP). De una matrícula total de aproximadamente 100.000 enfermeras registradas, solo unas 3.000 están activas en la región.
“Las vacantes existen y la necesidad es real, pero el trabajo en los centros de salud públicos ha dejado de ser atractivo para el profesional”, afirmó.
El desinterés se extiende también al sector privado, donde la explotación laboral se ha vuelto común. La presidenta del Colegio indicó que, aunque el convenio colectivo establece un máximo de 120 horas laborales mensuales, muchas enfermeras están trabajando muy por encima de ese límite, sin compensación adecuada y con jornadas agotadoras.
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La migración como única alternativa
Una de las consecuencias más visibles de esta crisis es la migración masiva del talento enfermero. En los últimos cinco años, cientos de profesionales han emigrado principalmente a España, Italia, Argentina y Estados Unidos, atraídos por mejores condiciones salariales y de vida.
“Los jóvenes salen de la universidad ya con la intención de emigrar, y son rápidamente captados en el exterior por su preparación y disposición”, explicó Jiménez.
Esta fuga de talento ha dejado al sistema sanitario regional sin capacidad de reemplazo. Las jubilaciones, permisos prolongados y la falta de relevo agravan el problema, especialmente en áreas de atención crítica como terapia intensiva, donde se registra una carga laboral desproporcionada por enfermera.
Infraestructura hospitalaria en Lara
Más allá del déficit humano, Jiménez denunció el grave deterioro de la infraestructura hospitalaria en el estado Lara. En centros como el Hospital de Carora, las condiciones son «penosas y vergonzosas», con baños inutilizables, lavamanos sin agua, camas oxidadas y ventanales sin vidrios, lo que pone en riesgo la recuperación de los pacientes.
“El paciente se moja cuando llueve y recibe sol directamente en días calurosos. Todo esto influye en la salud del paciente y genera complicaciones adicionales”, señaló la dirigente gremial.
Si bien algunas áreas de consulta permanecen operativas, la mayoría carece del equipamiento necesario para brindar atención de calidad. El Hospital Pediátrico y el Hospital Luis Gómez López, ambos de referencia regional, también presentan fallas estructurales y técnicas graves.
La licenciada Elda Jiménez concluyó su declaración con un llamado al Estado venezolano para que atienda con urgencia la crisis del sector salud en Lara, que amenaza con colapsar aún más ante la deserción laboral y el abandono progresivo de instalaciones médicas.
“No podemos seguir dependiendo de la vocación cuando no hay condiciones mínimas para trabajar ni para que los pacientes sanen”, advirtió.