A nueve meses de la detención del dirigente político Biagio Pilieri, la líder opositora venezolana María Corina Machado exigió este miércoles su inmediata liberación y la de todos los presos políticos en Venezuela. La también líder del partido Vente Venezuela expresó su apoyo a la familia de Pilieri y aseguró que el país entero será liberado de la represión.
“Como el régimen no logró callarlo ni doblegarlo, lo secuestró. Vamos a liberar a Biagio, a cada uno de los presos políticos y a nuestra adorada Venezuela”, publicó Machado en sus redes sociales.
Aislamiento, falta de defensa y opacidad
La Plataforma Unitaria Democrática también se pronunció, denunciando lo que calificaron como una “arbitraria detención” y “total aislamiento” de Pilieri, sin acceso a su familia ni al derecho a defensa legal. En un comunicado difundido este miércoles, la coalición opositora alertó sobre la violación sistemática de los derechos humanos del dirigente y la ausencia total de garantías procesales.
“9 meses sin que nadie lo pueda ver, 9 meses sin derecho a un abogado, en total aislamiento, violando todos sus derechos humanos y los tratados internacionales”, señala el texto. La plataforma no especificó el lugar exacto de reclusión ni las causas formales del arresto.
Detención tras protesta contra Maduro
Biagio Pilieri, exdiputado y dirigente del partido Convergencia, fue detenido el 28 de agosto de 2024 junto a su hijo, luego de participar en una manifestación en rechazo al fallo del Tribunal Supremo de Justicia que convalidó la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
Según denunció entonces el partido Vente Venezuela, su última ubicación fue rastreada en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en El Helicoide, Caracas, aunque nunca se confirmó oficialmente.
Desde entonces, tanto Pilieri como su paradero han permanecido en el más absoluto hermetismo, sin acceso a visitas ni información judicial, lo que ha generado preocupaciones sobre su integridad física y psicológica.
El caso de Pilieri se suma a decenas de denuncias de detenciones arbitrarias, tratos crueles e incomunicación prolongada de opositores y activistas en Venezuela. Organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales han advertido que este patrón viola principios fundamentales del debido proceso, así como tratados internacionales suscritos por el Estado venezolano.