Una escena de caos y pánico se vivió el pasado lunes en las faldas del Monte Etna, en Sicilia, tras una violenta erupción volcánica que tomó por sorpresa a decenas de turistas, algunos de los cuales ignoraron previamente las advertencias de seguridad.
El volcán, considerado el más activo de Europa, lanzó una poderosa columna de ceniza, humo y material incandescente que se elevó a varios kilómetros de altura, generando una estampida de visitantes que, al notar la magnitud del estallido, corrieron en estado de pánico para ponerse a salvo.
Videos difundidos en redes sociales muestran a personas gritando y huyendo entre nubes de polvo volcánico. Testigos en el lugar describieron la situación como “absolutamente aterradora”, con una mezcla de confusión, miedo y urgencia por encontrar refugio.
Advertencias ignoradas
Según reportes de las autoridades locales, varios de los turistas que se encontraban en la zona más cercana al cráter habrían ignorado señales de advertencia y restricciones de acceso colocadas debido a la actividad sísmica registrada en días anteriores. La erupción, aunque repentina en su manifestación visible, fue precedida por temblores volcánicos leves que llevaron a los expertos a restringir ciertas áreas del parque natural.
Un portavoz de la Protección Civil italiana lamentó que «la imprudencia de algunos visitantes pudo haber tenido consecuencias fatales», y recordó que el Etna es una zona volcánica activa y no un parque de diversiones.
Sin víctimas, pero con fuerte impacto
Afortunadamente, no se reportan víctimas fatales hasta el momento, aunque se han registrado varios casos de personas con lesiones leves por caídas o inhalación de ceniza. Las autoridades han iniciado una evacuación preventiva en las zonas más expuestas, y los vuelos en el aeropuerto de Catania han sido temporalmente suspendidos.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) mantiene un monitoreo constante de la actividad del Etna y ha elevado el nivel de alerta. Se prevé que la actividad eruptiva continúe en las próximas horas, por lo que se insta a la población y a los visitantes a evitar la zona hasta nuevo aviso.