SANTO DE TODO EL MUNDO, TAUMATÚRGO, ARCA DEL TESTAMENTO, DOCTOR DE LA IGLESIA O DOCTOR EVANGELICUS, EVANGELIZADOR DE LOS POBRES. Y MARTILLO DE HEREJES, AL “TAMUNANGUE…”
Patrimonio Cultural de la Nación.
Larense más allá de “El Tocuyo,” de la acemita y del cocuy…
Tradición folclórica que une a tres culturas…
la indígena, la española y la africana…
Rico en expresiones musicales y en coreográficas.
UNE A LAS FAMILIAS Y A LOS AMIGOS…
¡ES UN CLAMOR DE FE Y DE LIBERTAD!
San Antonio de Padua nació en 1195 en Lisboa, se llamaba Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo. A los 25 años adoptó el nombre de Antonio cuando se hizo franciscano y predicaba…
“Tan pobre como es la mesa que carece de pan, así la vida más ejemplar resulta vacía, si le falta amor”.
“Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros; si lo invocas, endulzas las tentaciones amargas; si piensas en Él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente”.
San Antonio de Padua es uno de los santos más populares de la Iglesia Católica. San Antonio de Padua, patrón de los objetos perdidos y robados, fue un influyente predicador y maestro franciscano. Se le suele representar sosteniendo al Niño Jesús, o un lirio, un libro. o los tres, en sus brazos. Mucha gente da pan, como limosna, a nombre de San Antonio, en agradecimiento a Dios por las bendiciones recibidas a través de sus oraciones.
La vida de San Antonio de Padua es lo que debe ser la vida de todo cristiano: un coraje constante para afrontar las dificultades, el llamado a amar y perdonar, a preocuparnos por las necesidades de los demás, a lidiar con las crisis, y a tener los pies sólidos en la tierra del amor total, confiado y de la dependencia de Dios.
Es amado en todo el mundo y responde a todas las personas y a todas sus necesidades. Su poder de intercesión ante nuestro Dios es admirable.
Nació en 1195 en Lisboa, Portugal, y recibió el nombre de Fernando en su bautismo. Sus padres, Martín y María Bulhon, presuntamente pertenecían a una de las familias más prominentes de la ciudad.
A los 15 años ingresó en la orden religiosa de San Agustín. Dos años después, fue enviado a Coímbra. Allí comenzó nueve años de intenso estudio, aprendiendo la teología agustiniana que más tarde combinaría con la visión franciscana.
Su vida dio un giro cuando los cuerpos de los primeros cinco mártires franciscanos regresaron de Marruecos. Habían predicado a Cristo en la mezquita de Sevilla, y en Marruecos, donde, al seguir predicando a pesar de las repetidas advertencias, fueron torturados y decapitados y, en presencia de la reina y una gran multitud, sus restos fueron llevados en solemne procesión al monasterio de donde estaba el Santo.
La razón para invocar la ayuda de San Antonio para encontrar objetos perdidos o robados se remonta a un incidente de su vida. Presuntamente, San Antonio tenía un libro de salmos muy importante para él. Además del valor de cualquier libro antes de la invención de la imprenta, el salterio contenía las notas y comentarios que había hecho para usar en la enseñanza de los estudiantes de su Orden Franciscana.
Un novicio, cansado ya de la vida religiosa, decidió abandonar el monasterio. Además de ausentarse sin permiso, ¡se llevó el salterio de San Antonio! Al darse cuenta de que faltaba, San Antonio rezó para que lo encontraran y se lo devolvieran. Tras su oración, el novicio ladrón se sintió impulsado a devolver el salterio a San Antonio y a regresar a la Orden, que lo aceptó. Se dice que el libro robado se conserva en el convento franciscano de Bolonia.
El término “Pan de San Antonio” se usa para las ofrendas que se hacen en agradecimiento a Dios por las bendiciones recibidas mediante las oraciones a San Antonio.
Distintas leyendas o historias dan cuenta de la donación del llamado “Pan de San Antonio”. Al menos una versión la remonta a 1263, cuando se dice que un niño se ahogó cerca de la Basílica de San Antonio, que aún se estaba construyendo. Su madre prometió que, si le devolvía el niño, donaría a los pobres una cantidad de maíz equivalente a su peso. Su oración y promesa fueron recompensadas con el regreso a la vida del niño.
Otra razón para esta práctica se remonta a Louise Bouffier, una comerciante de Toulon, Francia. Un cerrajero estaba dispuesto a forzar la puerta de su tienda al no poder abrirla con ninguna llave. Bouffier le pidió al cerrajero que probara las llaves una vez más después de rezar y prometer dar pan a los pobres en honor a San Antonio si la puerta se abría sin forzarla. La puerta se abrió. Después de que otros recibieron favores por intercesión de San Antonio, se unieron a Louise Bouffier para fundar la organización benéfica Pan de San Antonio…
La Cuaresma de 1231 lo dejó exhausto. Fue a un pueblito cerca de Padua, pero al ver la muerte acercarse, quiso regresar a la ciudad que amaba. Sin embargo, el viaje en carreta lo debilitó tanto que tuvo que detenerse en Arcella. Tuvo que bendecir Padua a distancia…
Cuando el ser humano se interroga angustiado sobre su existencia y su destino; cuando se pregunta si no está a punto de quedar aplastada de un momento a otro bajo sus últimos éxitos en ciencia y tecnología, esta voz siempre antigua y siempre nueva debe resonar con fuerza e insistencia renovados sobre la tierra.
A ello nos invita el Doctor Evangélico. Invita a todos a no cerrar los ojos a la luz, ni el oído y el corazón a tan gran mensaje que es mensaje de salvación, justicia, amor y paz.
Descienda su bendición sobre Venezuela y sobre el mundo…
San Antonio Bendito, apiádate de nosotros, intercede ante Dios y… ¡Salva a Venezuela!
Para que surja una nueva primavera de esperanza.
El Tamunangue es una tradición folclórica cultural, nativa del estado Lara, fiesta ritual, popular y religiosa que se celebra el 13 de junio en honor a San Antonio de Padua que, según criterios de algunos autores, es producto de tres culturas: la indígena americana, la blanca española y la negra africana.
Es también conocido como “Sones de Negros, Banda de Negros, Pangué o Baile de Negros”, tiene al menos 400 años de antigüedad y su nombre proviene del tambor que se utiliza en la interpretación de los cantos característicos del baile, “El Tamunango”.
Lo celebra el pueblo, como pago de una promesa, por favores recibidos o como homenaje póstumo a tamunangueros fallecidos creyentes que así lo hayan solicitado antes de su muerte.
Muestra la huella afro-venezolana en algunos vocablos del coro y mediante la presencia del tambor cilíndrico parche clavado…
CONTINUARÁ…
Maximiliano Pérez Apóstol