El cierre del año escolar 2024-25 en Venezuela ha sido calificado como «negativo» por el gremio docente, una situación agravada por la suspensión de más de 50 mil educadores activos de la nómina del Ministerio de Educación sin justificación aparente.
Carmen Teresa Márquez, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), lamentó en Radio Fe y Alegría Noticias que este problema no esté siendo atendido por el Ministerio de Educación. «Muchas escuelas y liceos ya están de vacaciones. Este ha sido un año escolar bastante accidentado», señaló Márquez.
Los docentes venezolanos perciben un salario cercano a los $30 mensuales. Ante esta realidad y las suspensiones, las federaciones exigen al ministerio que se cumplan las cláusulas colectivas para garantizar un pago mínimo, argumentando que «con docentes bien pagados, la motivación será el impulso para garantizar una educación de calidad en el país».
Durante el año, la educación también se vio afectada por el «horario mosaico», donde no se trabajaron los cinco días de la semana debido a problemas logísticos y de infraestructura, reflejo de una precariedad que, según el gremio, se arrastra desde hace más de una década.
Las federaciones docentes exigen al ministro Héctor Rodríguez una mesa técnica y una «discusión seria» sobre las cláusulas económicas, seguridad social, infraestructura, pénsum de estudios y la tercera convención colectiva. Márquez enfatizó la desmotivación en el sector y cómo esto impacta negativamente a los estudiantes.
Finalmente, la FVM exige que el pago vacacional equivalga a dos meses de «Bono de Guerra», advirtiendo que de lo contrario, los docentes recibirán menos de $10.