La Corte Suprema de Brasil ha dictado este 18 de julio una serie de estrictas medidas cautelares contra el expresidente Jair Bolsonaro, intensificando la presión judicial sobre el líder ultraderechista. Entre las restricciones impuestas, Bolsonaro deberá usar una tobillera electrónica y tiene prohibido acceder a sus redes sociales.
Las decisiones del máximo tribunal también le impiden al exmandatario acercarse a embajadas, comunicarse con diplomáticos extranjeros y tener contacto con otros individuos investigados o procesados en el caso que lo vincula a un presunto intento de golpe de Estado contra su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
Estas medidas se producen en un contexto de crecientes acciones judiciales. Medios locales informaron que la Policía Federal de Brasil llevó a cabo allanamientos en varios domicilios vinculados a Bolsonaro, quien se encuentra procesado en la Corte Suprema por los eventos del 8 de enero de 2023.
La Fiscalía acusa a Bolsonaro de múltiples delitos, incluyendo golpismo y abolición violenta del Estado democrático de derecho, cargos que, de ser hallado culpable, podrían acarrear penas de hasta 40 años de prisión.
La Policía Federal confirmó en un comunicado que sus agentes ejecutaron dos órdenes de registro y confiscación en Brasilia, además de otras medidas cautelares emitidas por el Supremo. Una de las órdenes de registro se realizó en la sede del Partido Liberal (PL), la formación política que lidera el expresidente brasileño.
Estas acciones judiciales contra Bolsonaro se desarrollan en medio de la controversia, ya que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha realizado llamados públicos para que se detenga el juicio contra el exmandatario brasileño.