El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, rechazó este viernes el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa ofrecida por Estados Unidos a cambio de información que conduzca a la captura del presidente Nicolás Maduro, calificando la medida como una “violación flagrante al derecho internacional”.
A través de un comunicado publicado en su perfil oficial de Instagram, Saab condenó lo que describió como una “maniobra del Gobierno de los Estados Unidos”, luego de que la fiscal estadounidense Pam Bondi anunciara en redes sociales la duplicación de la recompensa previamente establecida en enero de 2025.
Según Bondi, Maduro representa una amenaza directa para la seguridad de Estados Unidos y lo acusó de liderar una red de narcotráfico con vínculos con organizaciones criminales como el Cartel de Sinaloa y el Cartel de los Soles.
Saab: “Es una operación de guerra psicológica”
Para el titular del Ministerio Público venezolano, esta acción constituye una “grosera intromisión en los asuntos internos de un Estado soberano” y una estrategia de propaganda destinada a “complacer a factores extremistas de la ultraderecha venezolana”, en un contexto político marcado por recientes eventos electorales.
“Estados Unidos insiste en prácticas coloniales, utilizando su aparato judicial como instrumento de persecución política global”, expresó Saab, al tiempo que rechazó cualquier intento de vincular a Maduro con estructuras criminales, tildándolo de “calumnia infame”.
El fiscal venezolano defendió la gestión del Ejecutivo nacional frente al crimen organizado, asegurando que el Estado ha desarrollado una “política firme y sostenida” contra el narcotráfico y la delincuencia transnacional, en coordinación con las instituciones del sistema de justicia.
Contexto y nuevas acusaciones
La recompensa inicial fue anunciada por la administración Trump en 2020, cuando se formalizaron cargos por narcotráfico y terrorismo contra Maduro.
Este jueves, la fiscal Bondi compartió un video donde calificó la nueva cifra como “histórica” y reveló que el Departamento de Justicia estadounidense ha incautado más de 700 millones de dólares en activos supuestamente vinculados al mandatario, además de dos aviones privados y nueve vehículos.
“Maduro no escapará de la justicia y rendirá cuentas por sus atroces crímenes”, concluyó la fiscal.