La ciudad de Toyoake, en Japón, se ha convertido en el epicentro de un debate global sobre la adicción digital tras la presentación de una ordenanza municipal que sugiere limitar el uso de smartphones a dos horas diarias fuera de las actividades laborales y escolares. La medida, propuesta por el alcalde Masafumi Koki, busca proteger la salud física y mental de sus ciudadanos, pero ha sido recibida con una ola de críticas y escepticismo en las redes sociales.
La propuesta, según la reseña de El Nacional, recomienda además a los estudiantes de primaria apagar sus dispositivos después de las 9:00 PM. Sin embargo, la reacción del público ha sido en su mayoría negativa, calificando la iniciativa de poco realista.
Teléfonos inteligentes en la vida moderna
En la nota difundida aseguran que el alcalde Koki ha intentado suavizar el impacto de la ordenanza, aclarando que se trata de una recomendación y no de una obligación. También reconoció la utilidad indispensable de los teléfonos inteligentes en la vida moderna.
En la publicación recuerdan que esta no es la primera vez que una localidad japonesa intenta abordar el problema del exceso de tiempo digital. Mencionan que en el 2020, la región de Kagawa intentó una iniciativa similar para limitar el tiempo de juego de los videojuegos en menores, una medida que también generó una fuerte controversia.