Hoy, domingo 11 de mayo, Venezuela celebra con gran emotividad el Día de las Madres, una fecha de profundo significado para todos los venezolanos. En cada rincón del país, hijos e hijas se unen para honrar el amor incondicional, la dedicación y el afecto que las madres ofrecen a sus familias.
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Si bien el cariño y el reconocimiento hacia las madres son constantes durante todo el año, este día especial brinda una ocasión singular para expresar de manera tangible la profunda gratitud que sentimos por su presencia y su papel esencial en nuestras vidas.
Una celebración que cruzó fronteras
La historia moderna de esta sentida celebración se remonta a la iniciativa de la estadounidense Anna Jarvis, quien promovió la creación de un día para honrar a su propia madre. Su idea cruzó fronteras y, posteriormente, el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, oficializó el Día de la Madre como una fiesta nacional. Esta tradición echó raíces profundas en Latinoamérica, incluyendo a Venezuela.
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En el centro de la cultura venezolana, el es una conmemoración muy especial. Los hijos aprovechan este día para hacer sentir queridas a sus madres, reconociendo todo lo que han dado a lo largo de sus vidas. Es un día en que el amor de los hijos se manifiesta en acciones, palabras y celebraciones familiares.
Un pensamiento especial
Desde El Impulso, enviamos un afectuoso y sincero saludo a todas las madres que comparten este día tan significativo con sus seres queridos. Reconocemos su invaluable labor y su amor incondicional, pilares fundamentales de numerosas familias venezolanas.
En esta fecha significativa, también dedicamos un pensamiento especial y enviamos un abrazo a aquellas mujeres que anhelan la maternidad, a quienes han experimentado la dolorosa pérdida de un hijo, a quienes hoy sienten la falta de una madre, a quienes no vivieron la calidez de un vínculo materno y a quienes la distancia separa de sus hijos.
Su fortaleza y su espíritu también deben ser reconocidos con mucho amor y respeto.
Todas las madres, ¡son sencillamente extraordinarias!