En vísperas del Día Mundial de las Personas Refugiadas, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) lanzó este viernes un llamado al Gobierno español y a los medios de comunicación para que brinden apoyo urgente y sostenido a los periodistas exiliados en España, muchos de ellos provenientes de América Latina.
En un comunicado, RSF denunció que el número de periodistas forzados a huir de sus países sigue aumentando al ritmo del deterioro global de la libertad de prensa. En la actualidad, se estima que al menos 400 profesionales de medios provenientes de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Colombia, Siria y Afganistán han buscado refugio en territorio español.
El exilio, una consecuencia de la censura y la violencia
La organización señaló que estos exilios forzados obedecen a dos contextos principales: regímenes autoritarios como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua, y situaciones de violencia estructural por parte del crimen organizado o conflictos armados en países como México, Colombia, Ecuador o Perú.
“La represión ha sido tan feroz que muchos medios independientes tienen hoy a toda su redacción en el exilio, repartida entre varios países”, denuncia RSF. Es el caso del periodismo nicaragüense, particularmente afectado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha forzado al exilio a decenas de comunicadores, muchos de ellos apátridas.
La organización también alertó sobre la represión creciente en El Salvador, donde medios como El Faro enfrentan hostigamiento sistemático por parte del gobierno de Nayib Bukele.
España, segundo destino de asilo en la UE
España fue en 2024 el segundo país de la Unión Europea que más solicitudes de asilo recibió, solo detrás de Alemania. Según RSF, España se ha convertido en un destino preferente para periodistas latinoamericanos debido al idioma compartido, lo cual les permite al menos evitar la barrera lingüística, pero no los exime de prejuicios, xenofobia o dificultades para reinsertarse en su profesión.
“La mayoría enfrenta el duelo del desarraigo, la pérdida del estatus profesional y el choque cultural. Muchos terminan aceptando trabajos precarios y fuera de su área”, destaca RSF.
A pesar de los obstáculos, muchos periodistas continúan ejerciendo su oficio desde el exilio. Lo hacen en medios digitales, a menudo en condiciones de vulnerabilidad y con pocos recursos, pero manteniendo viva la llama de la información independiente para los lectores de sus países.
RSF: “Apoyarlos es proteger la democracia”
RSF España pidió al Gobierno un compromiso firme y continuo, así como a los medios de comunicación “valorar profesionalmente” a estos periodistas. “Proteger a quienes informan es proteger el derecho a saber y, en consecuencia, proteger la democracia”, advirtió.
El periodista cubano Alfredo Herrera, citado en el comunicado, subrayó la necesidad de representación mediática: “En Madrid, uno de cada siete habitantes nació en Latinoamérica. Esta comunidad necesita verse reflejada en la prensa española”.
Por su parte, la periodista venezolana Andreína Monasterio enfatizó que “hay que dar representación a lo que es la sociedad española hoy en día; una sociedad compuesta en gran medida por migrantes”.
Según RSF, el 70 % de sus fondos de emergencia a nivel mundial en 2024 fueron destinados a periodistas exiliados o desplazados, una cifra que refleja la gravedad de una crisis global que sigue creciendo.