A mi querido pediátrico

Comencé como voluntaria, llevando apoyo a las madres, sonrisas a los niños y llenándome de tantas maneras de expresar amor. En ese camino de voluntaria, compañeros y amigos se fueron sumando a esta labor. Así como yo, se fueron enamorando de estar aquí, de vivir historias intensas y hermosas.
Luego vine aquí como estudiante de medicina, viendo a esos pacientes de una manera diferente, haciendo crecer en mí esa semilla de médico de corazón. Si Dios quiere pronto vendré aquí como médico general, aspirando a continuar mi crecimiento profesional aquí.
Muchos sueñan con estar aquí, otros sueñan estando aquí. Yo sueño con estar aquí, con hacer de esta institución como mi segunda casa.
Tienes 30 años presenciando emociones intensas, historias, algunas fuertes, otras hermosas, momentos únicos, bendiciones, milagros. Mi historia es una de tantas que han pasado por acá, cada una llena de tanto amor y magia que el estar aquí regala.
Dios bendiga a quienes han pasado por aquí, que se han encargado de hacerlo funcionar excelentemente y que han hecho este lugar tan especial; y a quienes pasarán, para que continuen haciendo sentir esta institucion, mas que como un lugar de trabajo, como hogar.
Feliz cumpleaños, mi querido HUPAZ.